Las reglas del Juego Panamericano

Foto: Ruth Villela
Qué es seguridad:

El término proviene de la palabra seguritas del latín y tiene que ver con la sensación de ausencia de riesgo o la confianza en algo o alguien. 

Yo por seguridad entiendo una cierta calma, una sensación ajena al peligro y al miedo.

Esta sensación, para mi gusto, difícilmente puede ser generada por miles de hombres con armas largas, pasamontañas y camionetas que pueden hacer retenes aleatorios y que ya podemos ver circulando por Guadalajara dejando una estela, un escalofrío y un sabor de boca que difícilmente me hace sentir blindado y protegido.

Si ha de haber agentes armados rondando la ciudad debido a las brutales condiciones de violencia que asolan al país en el marco de una guerra absurda, es absolutamente indispensable generar mecanismos que garanticen la protección de la sociedad civil y eviten abusos.

Estoy seguro que estos mecanismos existen para los atletas internacionales y que para con ellos las fuerzas de seguridad que están hospedadas en la ciudad se comportarán como auténticos caballeros porque así se los han exigido sus superiores.

Foto: Ruth Villela
Esta dinámica debe ser transparentada y compartida con nosotros de manera clara y eficiente, a todos (a mi, al indigente, al atleta, a la sexo servidora) deben tratarnos por igual.

Me surgen ante la nueva situación las siguientes preguntas cuyas respuestas deberían estar disponibles para la población civil:

¿Qué derechos tengo yo; qué obligaciones tienen para conmigo estos cuerpos de seguridad; cómo debo de comportarme en caso de ser detenido por un reten; cómo deben comportarse los elementos de seguridad; tienen ellos la obligación de identificarse; tienen números de identificación claros en sus uniformes; en caso de abuso cómo debemos proceder; cuáles son los criterios que se usan para estas revisiones aleatorias?

Las distintas policías, para generar en nosotros la sensación de seguridad, deben hacernos sentir confianza en ellos, deben hacernos sentir que son nuestros aliados en esta problemática que se ha salido de control. Tienen obligación de respetar nuestros derechos humanos.

Si hay alguna esperanza de mantener cohesión como país, es necesario que las fuerzas de seguridad no sean una amenaza ni real ni latente contra la población civil. Lograr mejorar la percepción en torno a estos cuerpos es imperativo y no será posible sin el trabajo conjunto de los poderes Ejecutivo y Legislativo en sus distintos niveles.

Foto: Ruth Villela
Los operativos para esconder a los pobres, para hacer ver la ciudad bonita a costa de sus ciudadanos no son un buen banderazo de saluda. Tampoco lo ha sido el hecho que nos llenaron la ciudad de fuerzas federales sin explicarnos en qué consisten las reglas del juego y cómo debemos comportarnos ahora con los panamericanos. Estos cuerpos federales ¿están aquí para quedarse o se retirarán después de los Juegos?

Si yo soy totalmente panamericano, francamente no lo siento todavía. Si los Panamericanos implican elevados costos, comandos armados y retenes aleatorios con alto riesgo de generar los ya conocidos abusos, entonces yo no encuentro el espíritu de hermandad que en teoría representa el fuego  en esa antorcha.

Todavía hay tiempo, pero yo tengo poca esperanza de que nuestras autoridades entiendan y enmienden la plana.

Ojalá me sorprendan.

Por: Zul de la Cueva
zulanito@cronicascondenadas.com
twitter: @zulanito

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