Nadie es para siempre, ni siquiera Pemex




México podría ser importador neto de recursos energéticos tales como gas natural y petróleo en 2018, afirmó ayer Pedro Joaquín Coldwell, secretario de enerrgía de la actual administración.

Han pasado los años y la soberanía de una empresa "de todos los mexicanos" se ha defendido a capa y espada, sin saber el lapidario destino que se traza con cada piedra de inmovilidad que se arroja en candentes argumentos populistas que no buscan el progreso del país, sino politizar una problemática fácilmente polarizable, a fin de inflamar multitudes y ganar adeptos, en el inacabable negocio de la partidocracia nacional.

Este discurso falso, demagógico e hipócrita debe terminar.

Pemex, la empresa nacional más grande de México ha sido sistematicamente castigada administración tras administración pagando la cuota que nuestra política fiscal no ha sabido recoger. El nuestro es un país que no paga impuestos, evadirlos o evitarlos es tan fácil al grado que hay poblaciones pequeñas en estados del pacífico sur que no recaudan un sólo peso por concepto de impuesto predial.

Una empresa víctima de latrocinios, manejos discrecionales, compadrazgos, falso sindicalismo, administraciones deficientes, y encima un sangrado terrible por parte de cada gestión sexenal, no puede prosperar bajo ningun esquema productivo o administrativo, y lo que es más, no debe ser manejada de la misma manera, porque dígame usted entonces, ¿de qué soberanía estamos hablando?  


El fracaso en el manejo de la paraestatal no es un tema del gobierno actual, ni del anterior, sino un cúmulo de medrosidad e inmovilismo de funcionarios, legisladores y gobernantes que no están dispuestos a asumir la cuota política que las medidas necesarias para intentar rescatar a Pemex representan, siempre en miras del próximo proceso electoral











Hace unos días, el director de Pemex anunció que en el primer semestre de 2013 la empresa tuvo que importar 44% de la gasolina que se consume en México y 37% del gas, y si las reformas no se dan, tengan estos datos en mente, porque los verán in crescendo.

Para los muy preocupados, no hay apuro; Pemex no se va a vender, simplemente porque no se puede. La millonaria cifra que el Estado tendría que pagar al posible comprador por concepto de deuda de pensiones sencillamente no se tiene, según relató ayer Jorge Luis Preciado, coordinador panista en el senado.


Lo que urge, y realmente es tema tanto de reforma como de indagación popular, es la entrada de capital privado en áreas en las que la paraestatal no es competitiva, en especial en energéticos de rica presencia en nuestro territorio y que serán de gran demanda en el futuro, como algunos gases que de seguir deshojando la margarita energética, vamos a terminar importando por necesidad, y sin los recursos técnicos y tecnológicos para hacerlo por nosotros mismos.

Es trascendentalmente importante para México y sus mexicanos quitarse de fachadas de falso patriotismo. El petróleo no es un concepto, ni  un valor colectivo o  sentimiento general; es un negocio. 

Un negocio debe traer réditos para quienes lo integran, ya sean propietarios, inversionistas, trabajadores o compradores, pero también debe de adaptarse a las dinámicas modernas que le exige su mercado. Es decir, el negocio que puede ser Pemex tiene que traer provecho a todos los mexicanos, sí, pero también debe subsistir, cosa que no es posible con una dósis diaria de sangría intensa, como se hizo ayer, se hace hoy y ojalá no se le haga mañana.

Si queremos seguir brincando sobre el petate verde, blanco y rojo haciendo furibundas rabietas de soberanía mal enfocada, adelante;  solo recordemos: nada ni nadie es eterno, ni siquiera Pemex. 

Por: Orson Ge
Twitter: @OrsonJPG

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¿Fiscalía o escuela?



¿Una Fiscalía Especializada para el Abuso Contra Políticos? Sean serios, por favor.

Luz María Beristain Navarrete, la nueva Lady de los twitteros, es hoy protagonista de un tropiezo tras otro, de todas sus apariciones, voluntarias e involuntarias, en medios de comunicación y electrónicos. La senadora, cuyo sitio web es: http://www.luzmariaberistain.com/ llegó a la cámara alta por medio de la mayoría relativa.

Cursó la licenciatura en Relaciones Internacionales en la UNAM, es perredista desde 1995 y fue presidente del mismo partido en Quintana Roo entre 2004 y 2005 además de ostentar el glorioso pendón de haber sidoRepresentante de Belleza y Turismo de su estado natal, Yucatán, en 1984.

Después de la exhibición pública de un nuevo video en el cual la senadora aparece acompañada por lo menos de una correligionaria de partido, y otra persona que conducía un auto sin portar licencia de automovilista, queda de manifiesto la filosofía con la cual se conduce "nuestra representante de la tribuna más alta" por donde quiera que pisa: con un alto deseo de impunidad, dejos evidentes de prepotencia, y un muy marcado delirio de persecución política.

Resulta incómodo, y mucho, que una representante popular esté constantemente utilizando su cargo o su posición para sacar ventaja de ella o para eximirse de responsabilidades u obligaciones a las que todos somos sujetos como ciudadanos, clientes o simplemente como personas. El apresurado juicio de valor que esta persona emite ante cualquier situación adversa, calificando como persecución política o adversidad partidista denota una polaridad muy peligrosa de encontrar ante cualquier representante popular, ya que denota visceralidad y poca profundidad de pensamiento; características muy peligrosas de encontrar en un legislador.

Que me disculpe la senadora, pero aparentemente cree que todos la conocen, y que por eso la persiguen, que por eso no la dejan subirse a los aviones si llega después de la hora de abordar o que por eso le piden al chofer sus documentos cuando ella va de tripulante y no es así. La realidad es que antes de estos escándalos su cara era una más, a pesar de su cargo público. Un dependiente de mostrador de aeropuerto o un policía local difícilmente la ubicarían de entre el resto de las personas que transitamos por aeropuertos, calles, e incluso el palacio legislativo.

Estos eventos le pueden pasar, y le pasan a cualquier ciudadano, independientemente de su trabajo, y como cualquiera, nos tenemos que sujetar a las condiciones, o a la legalidad, porque de eso se trata el sistema en el que vivimos, en el que elegimos vivir.











¿Una Fiscalía Especializada para el Abuso Contra Políticos? Seamos serios, por favor.

Plantear una realidad donde el político sea defendido por un fiscal (de procedencia partidista, seguramente, para entender su muy emproblemada "realidad) es pensar que el político es un ente oprimido por una estructura social persecutoria, tirana y castigadora. Esta percepción no está distante, sino a verdaderos años luz de la realidad. 

Una sociedad puede ser crítica, puede estar indignada, pero de ahí a tener una real capacidad para abusar del político hay mucha, muchísima diferencia.

Según palabras de la misma senadora "se ha satanizado a la clase política", y los errores, despilfarros, abusos, omisiones, desvíos, negligencias, indiferencias, negociaciones oscuras, latrocinios, compadrazgos, pago de favores y una larga lista de etcéteras que se dan a todo nivel, desde munícipes, diputados, y hasta secretarios de estado, son males que afectan a los que "a todas luces quieren hacer las cosas bien", grupo en el que se incluye a sí misma la legisladora.

Preocupa la manera en que se refirió a la educación de la dependiente de la aerolínea, y de la policía, que independientemente de cualquier postura, estaban cumpliendo con su labor. Desgasta el ver que la posición que le fue otorgada desde las urnas, y con la confianza depositada en cada cruz sobre su nombre en las boletas electorales no le sirve a esta mujer sino para excusar la mala organización de su tiempo, o su deseo de no cumplir con la más elemental de las obligaciones del tránsito automovilístico, como lo es portar documentos que avalen al conductor como capaz de hacerlo.

No se trata de satanizar al político, no se trata mucho menos de perseguirlo, porque de cualquier manera no se puede. Se trata de la esperanza que se tiene cada nueva elección, de que el político que viene sea menos político y sea más gente que el que se va; se trata de que no se use la curul como un escaño, un podio o una llave a la impunidad, se trata de tener representantes a la altura de un país al que se le deben varias décadas de decencia, honestidad y justicia.

¿Una Fiscalía Especializada para el Abuso Contra Políticos? Sea seria, senadora. ¿Qué tal una escuela ciudadana de legisladores?

Por: Orson Ge
Twitter: @OrsonJPG

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El peso y los pesos de Elba Esther


Sonora bomba la que detonó anoche cuando se confirmó la aprehensión de "la maestra" Elba Esther Gordillo por parte de elementos de la PGR en el aeropuerto de Toluca acusada de desviar más de 2,600 millones de pesos en los últimos cuatro años.

Esta investigación que no es como algunos manejaron, efecto que el ejecutivo anterior dejó como herencia al gobierno de Peña Nieto y en específico a la dependencia de Jesús Murillo Karam, comenzó el pasado mes de diciembre y derivó en la acción penal por medio de la cuál el pasado 24 de febrero se obtuvo la orden de aprehensión en contra de Gordillo, y que la someterá a juicio por parte de las autoridades.

Su aprehensión no implica que la líder vitalicia del SNTE ya haya sido señalada culpable del delito que se le acusa, cabe recordar que en el sistema de procuración de justicia mexicano, el acusado es detenido para ser sometido a juicio, y en caso de ser hallado culpable comenzar la purga de su condena.

Esto quiere decir, que hay una posibilidad -por remota que parezca- de que Elba Esther sea hallada inocente de los cargos que se le imputan, quedando 72 horas a partir de su aprehensión para conocer su situación jurídica.

Los delitos por los cuales fue detenida Gordillo junto con Isaías Gallardo Chávez y José Manuel Díaz Flores son violar la Ley Federal contra a Delincuencia Organizada, y Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita mismos que se consideran como graves, excluyendo la posibilidad de libertad condicional.

No podemos subestimar o subdimensionar los hechos de ayer; hablar de Elba Esther Gordillo Morales es hablar de la líder sindical que en el mandato salinista se subió a la cúspide de uno de los sindicatos más nutridos del país, y desde el cual en el transcurso de los años ha logrado tener un peso específico dentro de la política mexicana, logrando incluso la fundación de su propio partido, que le ha servido como moneda de cambio e instrumento de presión especialmente en el período panista de 2000 a 2012.

Las connotaciones de esta detención son necesariamente positivas, a pesar de que el tema se quiera manejar bajo la -tanto sobreutilizada como malentendida- y muy gastada concepción de "cortina de humo" y a pesar de que no se pueden evitar las comparaciones de la aprehensión en 1989 de Joaquín Hernández Galicia, alias "La Quina", ex-líder petrolero, estamos enfrentando un escenario muy diferente, comenzando simplemente con la omnipotencia de la figura presidencial que hoy no existe y que obliga a un proceso completo, transparente y apegado a derecho.











El cinismo de Gordillo Morales, quien hace mucho tiempo ya no vivía en México llegó a niveles tan exorbitantes como inverosímiles, llegando a usar recursos de los trabajadores para pagar 4 millones de dólares en artículos -primordialmente ropa- de una tienda departamental americana, lavar dinero a través de bancos extranjeros y onerosos despilfarros en clínicas de belleza, galerías de arte e infinidad de comercios de alto perfil que representan una franca bofetada al gremio que supuestamente "representa" y al cual ha tenido subyugado desde su llegada al sindicato.

El tener tras la rejas al personaje más impopular de los últimos tres sexenios, mismo que no sólo ha sido ejecutora de grotescos gastos millonarios, como los que en estas últimas horas se han divulgado, sino su corresponsabilidad en mayoría del monumental rezago en el cual se encuentra el sistema educativo nacional, no debe entintarse más allá de la suspicacia sino reconocerse como un éxito en el sistema de procuración de justicia de nuestro país, sólo esperando que la impartición de la misma sea equivalente y correspondiente con los hechos y no la terminología legal con la que se le maneje.

Quienes hoy afirman que este mensaje estaba telegrafiado desde la designación de Emilio Chuayfett a la SEP o al momento de la toma de protesta de Enrique Peña Nieto, evento en el cual envió a Gordillo a las filas de atrás, cuando siempre había estado en primera línea, o que simplemente señalan la detención como una lisa y llana justificación política ignoran voluntariamente la trascendencia que tiene la extracción de la sociedad de un personaje de esta calaña; la realidad es que nadie esperaba un alto de esta naturaleza, no detrás de unos barrotes.

Definir en pocas palabras a Elba Esther no es sencillo, sin embargo nadie puede poner en tela de juicio que la mal llamada "maestra" es la cabeza del latrocinio más escandaloso del que se tenga memoria en el México de los años recientes.

Aquella que dijo no ser "sirvienta de nadie" hoy tendrá que rendir cuenta por los abusos, excesos y la glotonería de poder con la que victimó al sistema educativo mexicano y del cual ya se sirvió abundantemente.

Se podrá especular con las razones, las motivaciones y los recursos por medio de los cuales se llevó a cabo esta detención, sin embargo no se debe pasar por alto la trascendencia de la misma y las favorabilísimas expectativas que nos puede generar un cambio en la cabeza del SNTE.

La reflexión en cuanto a Elba, es sin duda, que si bien tarde o temprano todo, absolutamente todo cae por su propio peso

Por: Orson Ge
Twitter: @OrsonJPG

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Adios Emilio



No hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla, y el sexenio de Emilio González Márquez al frente del estado de Jalisco llegó a su fin.

En un mensaje de cierre, que como bien dijo él, no fue un informe porque "ese ya está en internet", se gastó en señalar los prominentes avances logrados durante su gestión, como los 18 mil millones de pesos que recibió la U de G -"mi universidad", destacó-, o el año que progresó la escolaridad promedio en el estado, e incluso con un dejo de orgullo admitió que "se atrevió" a invertir en movilidad con obras como las realizadas en periférico o la conexión del aeropuerto con la salida a Vallarta -o Tepic, pues-.
Bajo el lema "Jalisco está mejor" hoy se despidió el que quizá será recordado como el gobernador más impopular del cuál se tenga memoria.

En este discurso no se habló de mentadas de madre, con o sin permiso del cardenal. No se destacaron los 122 decibeles que registraron los gritos de los tapatíos en la "megamentada" de junio pasado y que rompieron el récord Guiness que existía para un evento de estas características. Tampoco se habló de homofobias o "asquitos", mucho menos de donativos a novelas de televisa.

De lado se quedaron también los Juegos Panamericanos, y nadie nos dijo qué fue de las aguas residuales que se vertieron a cielo abierto, y mucho menos sabemos el destino de la villa panamericana que se cae a pedazos mientras usted y yo hacemos memoria. Del dinero que se utilizó para la organización de los juegos, de los proveedores con quienes hubo y hay adeudos y de los 3200 millones que se pidieron recientemente a crédito tal vez sí se habló, pero probablemente estábamos distraídos, porque tampoco se oyó nada.

A muchos extrañó que Mtv no transmitiera este discurso, tal vez 21 millones de pesos eran demasiada cuota como para pagarla dos veces, pero vaya, que ni una cápsula o por lo menos una mención le regalaran a tan bondadoso "gober" les debería de dar vergüenza; al fin Emilio sí se puso "la del Puebla" cuando se organizaron los premios en el auditorio Telmex.













Quedó pendiente el tema del Bosque de La Primavera, sí, aquél que duró 3 días en llamas antes de que Emilio diera una comunicación clara al respecto, o ya ni se diga apoyar efectivamente a los valientes brigadistas que atestiguaron al rojo vivo como un tercio del bosque, reserva natural, iba siendo consumido por las llamas, mientras González Márquez poco figuraba.

Hoy no guardó silencio, como sí lo hizo por largas 48 horas después de los narcobloqueos del 25 de agosto pasado en los que nadie se explicaba por qué de Casa Jalisco no salía un mensaje a la población, que esperaba ya no una versión oficial, sino una razón, una somera explicación de lo que se había vivido por horas de lo que debió haber sido un sábado reposado.

Hoy habló, como lo hizo hace 18 días, cuando se fue la luz en el Superdome de New Orleans, presumiendo de que eso no pasó en los Panamericanos, abundó de todo lo bueno que se hizo, de lo que se hizo bien, de sus razones para pensar que tenemos un mejor estado.

Más aún, este discurso terminó con un nutrido aplauso de los asistentes puestos en pie, aquellos que están convencidos de que "Jalisco está mejor", que sin duda son los menos; la opinión pública es avasalladora.

No cabe duda que en este sexenio que termina no todo fue malo, hubo aciertos fortuitos y otros calculados, aún así resulta difícil echar "campanas al vuelo", o ¿qué esperabamos? ¿que todo fuera en franco retroceso?

Sin duda el sexenio de Emilio será recordado por largos años entre los jaliscienses que se precien de serlo, con un invaluable legado de como no se debe gobernar.

El día del adiós de Emilio es sin duda uno de los más esperados por la mayoría de los pobladores de Jalisco. Hoy por fin nos llegó y ahora a lo que sigue...


Por: Orson Ge
Twitter: @OrsonJPG
Foto Original: marcatextos.com
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La vida después de Cassez



No cabrá duda que el episodio que se vivió apenas horas atrás en el terreno de la justicia en México, en el que se otorgó libertad inmediata a Florence Cassez, invalidando la sentencia previa de 60 años bajo los cargos de secuestro y delincuencia organizada, entre otros, será un parteaguas tal vez no para los procedimientos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero sí para la óptica bajo la que serán observados y juzgados por la opinión pública.

No hace falta dorar la píldora mucho; ni debemos darle tantas vueltas al asunto.

¿Le debemos seis años de libertad a Florence Cassez o nos debe ella 54 años de condena?

La justicia ya no puede, ni podrá, responder esa pregunta.

En su columna de este jueves, Jorge Fernández Menéndez lamenta la liberación de la presunta secuestradora francesa no por el sentir general que embargó a la opinión pública, sino porque en el estricto apego a la letra de la ley, nunca sabremos si Cassez Crepin es realmente culpable o no de los delitos que se le imputaron.

A estas alturas no cabe duda que el proceso mediante el cual se enjuició a la francesa estuvo plagado de irregularidades y que está en entredicho que se hayan salvaguardado en todo momento sus derechos humanos, que ninguna persona, sea mexicana o de nacionalidad extranjera debe ser procesada bajo parámetros que no se apeguen a la ley y que debemos a toda costa buscar un proceso limpio para todos los inculpados de un delito, y en especial es cierto que la responsabilidad principal de que hoy Cassez no esté tras las rejas es de Genaro García Luna, y quienes con él trabajaron el caso, al prestarse a toda clase de permisividades, malhechuras y omisiones que abrieron brecha para que una vez en las instancias a las que llegó el caso, se tomara la determinación a la que se llegó ayer. 

De la presunción de inocencia hasta demostrarse lo contrario tampoco vamos a discutir, porque también es un ideal que comparto.

Hablando de otros que opinaron del tema, Leo Zuckermann hasta celebra la decisión de la Corte, y sustenta bajo las mismas premisas generales: juicios transparentes y bien planteados.

Sin embargo, su servidor difiere en un punto, que a nuestro parecer es clave para la paz mental de varios que suscriben: ¿por qué se promovió y aprobó un amparo liso y llano que le daba la oportunidad a un presunto responsable de evadir un futuro proceso?



















No nos necesitan convencer de que el caso es ejemplar para que todos los inculpados de un delito, sean culpables o inocentes, reciban un proceso apegado a derecho, acorde a nuestra constitución y sin abusos o arbitrariedades por parte de la autoridad, como sí lo fue el caso en cuestión, aún así, el mal sabor de boca y el temblor aún fresco en las conciencias de muchos mexicanos es el de cómo la última instancia de justicia del país, no pudo anteponer la posibilidad de dejar en la injusticia a las presuntas víctimas de la banda de "Los Zodiaco" en aras de salvaguardar los derechos humanos de la acusada.

Tampoco nos necesitan convencer del precedente que se sienta para los futuros procesos que rocen en la similaridad con este caso, porque hay muchos que le anteceden y que no serán evaluados, revisados, o corregidos con las mismas premisas, y no sólo porque los pasaportes de los involucrados no sean rojos, azules o de otro color que no sea verde, sino porque simple y llanamente no recibirán la atención mediática que recibió el de Cassez, ni tampoco generan presión extranjera innecesaria como pasó ahora. Ni hablar de los casos que están por venir...

Ya sabemos también que no se estaba estudiando la inocencia o culpabilidad de Florence sino la legitimidad de su proceso.

Nos quedaremos con las ganas, no de ver a Cassez tras las rejas por el simple hecho de tenerla encerrada en Tepepan, sino de que se ejecute la justicia tal y como los magistrados defienden que debe de hacerse, sin violaciones a los derechos humanos de la inculpada, y para ello era suficiente un "amparo para efectos" a manera de desechar las "pruebas contaminadas" y proceder a un nuevo juicio con las pruebas que se sabían legítimas, sin embargo, y de último minuto, se decidió por darle la manera a una sospechosa (en el sentido estricto) de no enfrentar proceso alguno de lo que se le acusa, y así fue como terminó (para ella) la historia.

Ya lo dijimos en nuestra primera reflexión, casi inmediata, acerca de este retorcido caso, el mensaje a los delincuentes es funesto: esperar el mínimo error de la autoridad para ampararse y salir en libertad sin importar su responsabilidad en el delito.

Nos queda muy claro que apegados a la letra, se tomó la decisión correcta, que la SCJN tomó no sólo una decisión moderna sino políticamente correctísima, lo que no nos queda muy cierto, es cómo será para el mexicano común y corriente, el que lee y el que escribe, el inocente y el culpable, la vida después de Cassez.

Por: Orson Ge
Twitter: @Orsonjpg
Fotografía: Noticieros Televisa
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Cachetada doble




Florence Cassez Crepin es el nombre más pronunciado en México este miércoles en que se promovió el amparo liso y llano que dejó en libertad a esta ciudadana francesa que en el sexenio anterior había sido condenada a 60 años de cárcel por el delito de secuestro y otros cargos.

Oriunda de Lille, poblado francés cercano a la frontera belga en 1974, deja su país 29 años después para migrar a México, presuntamente para integrarse a la banda de secuestradores denominados "Los Zodiaco", mismos que fueron detenidos en 2005 y un día después exhibidos en televisión en un montaje mediático que simulaba la liberación de los plagiados en turno.


Es en ese momento donde inician los problemas que hoy tienen a Florence a la puerta del penal de Tepepan para salir en libertad bajo el amparo que le otorga libertad inmediata, toda vez que Genaro García Luna, ex-secretario de Seguridad Pública accedió a realizar este montaje televisivo denominado como "recreación de los hechos" dando pie a las irregularidades del proceso mismas a las que se agregaron después presuntas violaciones a los derechos humanos de Cassez Crepin y que derivaron en la legitimación del proceso que se llevó a cabo en la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que buscó incansablemente un medio para anular las pruebas principales que obligaban al encarcelamiento de la francesa.


El desenlace se ha narrado hasta el cansancio; el resultado derivó en la liberación inmediata de Cassez y la obvia indignación de aquellos que no entienden cómo se dejó en libertad a una persona encontrada culpable de un delito tan repugnante como el secuestro.


Pero también está la frustración de aquellos que reconocemos el sustento del amparo que hoy deja a Cassez en libertad; que el proceso sufrió anomalías desde el origen y que los derechos humanos inherentes a inocentes y delincuentes no se garantizaron en todo momento, que hubo malhechuras y chuecuras dignas de un negocio de barrio que abrieron la brecha legal para que en pocas horas Cassez aborde el vuelo que la llevará de regreso a su tierra de donde muy seguramente no la veremos regresar.


El proceso también pasó por la vía diplomática, cuando en los tiempos de Calderón y Sarkozy hasta la celebración de fiestas en honor a México se echaron por tierra en Francia, y fue un tema que salió a colación más de una vez en los encuentros que Peña Nieto y Hollande sostuvieron en la gira del presidente mexicano previo a su toma posesión por tierras europeas.


Finalmente Cassez verá la luz del día de nuevo desde fuera de un penal, y dice Isabel Miranda de Wallace que "se abre una puerta a la impunidad" y su servidor está de acuerdo: una nueva puerta.




















El mensaje al delincuente es funesto: si de por sí es difícil que se capture al delincuente, ahora se abre la puerta para que tras la detención, un proceso deficiente le abra la posibilidad de salir libre con amparo superponiendo los derechos del criminal sobre los de la víctima como en este caso.

Sin embargo, la pregunta que verdaderamente retumba en este que escribe es:

¿Qué motiva a una magistrada a promover un amparo a favor de un criminal sabiendo que es criminal?

Olga Sánchez Cordero es el nombre de la magistrada que logró la tarde del miércoles 23 de enero de 2012 mediante su proyecto, convencer a sus pares de que las irregularidades del proceso de detención de Florence Cassez, pero no desde el principio. La verdadera puerta se abrió toda vez que Arturo Zaldívar, también magistrado, señaló que su postura era en favor de un amparo liso y llano por el efecto corruptor que el montaje televisivo sobre la detención de Cassez provocó sobre el principio de presunción de inocencia, al dejar en indefensión a la acusada.

El factor de la decepción está una vez más recargado en la cuarteada barda de la autoridad, que con lujo de incompetencia, en el afán de legitimar el emblema del sexenio se prestó para una farsa televisiva que hoy deja en libertad a una delincuente que ya había sido hallada culpable.


Podemos llegar estar de acuerdo en que los derechos humanos de Florence Cassez se pudieran haber llegado a violar en el proceso, sin embargo el desenlace de los hechos y la realidad nunca va poner de acuerdo la respuesta con la siguiente pregunta:


¿Y qué hacemos con los derechos humanos de las víctimas?


El mal sabor de boca está en el saber que la técnica y la rúbrica legal que estriba más en en el apego a la letra que a la aplicación real de la justicia ponga en entredicho y ridículo internacional al sistema de nuestro país, haciéndolo de un modo o de otro en hazmerreir y puntal de dedo, vaya, referente del cómo no se hacen las cosas.


Se nos fue como arena entre las manos la oportunidad de pensar que vivimos ya en otro México, sin embargo se optó por nutrir a la vergüenza y la tristeza de la pobre realidad que rodea el riquísimo, hermoso, cálido y multicolor país en el que nos tocó nacer.


Sólo así (espero) entenderemos que las cosas se tienen que hacer derechas desde el principio o nos toca cachetada doble.

Por: Orson Ge
Twitter: @Orsonjpg







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