El lado amable





Algo está pasando...



Tantas cosas han pasado en estos últimos días que me llenan de alegría, emoción y esperanza que no sé por dónde empezar. El movimiento #Yosoy132 y la marcha que organizaron el viernes pasado exigiendo información veraz a los medios tradicionales de comunicación, la difusión que han tenido, su logística, su compromiso con la no violencia y el apartidismo... todo eso es como un oasis en este país tan falto de civismo. Las otras manifestaciones del fin de semana, aunque quizá no esté de acuerdo con su enfoque, volcaron a la calle a miles y miles de personas en diferentes ciudades del país.

Me emociona ver cómo la gente de pronto decidió tomar acción. Quizá no sea gran cosa, pero cada granito de arena cuenta. Más voces se van sumando y de pronto es difícil ignorarlas. Ok, a lo mejor manifestarse en contra de no es lo más positivo, o podemos no estar de acuerdo con el otro candidato de masas. Pero es difícil decir que los mexicanos continuamos aletargados y apáticos.

Lo que más me gusta es la juventud que está al frente de esta "primavera": informada, consciente, activa. Sabe comunicar, sabe difundir información, tiene talento a su servicio. Hablo específicamente del #Yosoy132, pues sus carteles, difundidos principalmente (si no es que exclusivamente) en redes sociales, son creativos, llamativos y van al grano. ¿Cómo no sumarse? Da gusto verlos. Mañana me iré a dar una vuelta por su congregación en la Estela de Luz y ya les comentaré mis perspectivas, pero mientras tanto, me da muchísimo gusto todo lo que está pasando.

Y hablando de creatividad y talento, ¿ya escucharon el "nuevo hit" llamado "No queremos al PRI"? ¡Qué esperan! Hay críticas que hacerles en cuanto a contenido, pero está tan bien hecho y tan alegre que no puedo evitar la tonadita pegajosa.





Decisiones

Hace cinco años se aprobó en el Distrito Federal la Interrupción Legal del Embarazo durante las 12 primeras semanas. ¿Causales? Ninguna en específico en ese tiempo. Después ya hay algunas restricciones. La importancia de esta ley es que finalmente se reconoció el derecho de las mujeres a decidir sobre nuestros cuerpos, es decir, se nos reconoce como seres humanos plenos. Las consecuencias han sido que, a pesar del "alto" número de abortos practicados, ya ninguno ha resultado mortal para la mujer. Muchas mujeres acuden desde otros estados porque desean proteger su vida y su salud. 

Esto va más allá del debate sobre cuándo comienza la vida o si las mujeres que deciden abortar son asesinas. El derecho a decidir consiste precisamente en eso: decidir. Decidir cuántos hijXs quiere una, con qué espaciamiento. Decidir si éste es el momento adecuado para traer otra persona al mundo o no. Decidir si continúo con un tratamiento médico específico, si cuento con todos los recursos (materiales, espirituales, mentales) para hacerme cargo de alguien más. Quienes estamos a favor de que se despenalice esta conducta nunca hemos dicho que el aborto sea "bueno" o que toda mujer debe abortar. Reitero, la palabra clave es DECIDIR. Y en el DF podemos hacerlo.





Agnes me duele


Agnes me duele.
Me duele el odio,
la intolerancia,
la discriminación.
Me duele la violencia.


Me duelen los comentarios
homofóbicos.
La indiferencia,
la perversidad.


Me duele saber
que no estoy segura.
Ni yo ni nadie.
Me duele este país
donde tu identidad se utiliza
como causante de asesinato.
Porque ser diferentes
es mal visto.


Me duele México.
Me duele Puebla.
Me duele mi pueblo.
Me duele el alma.


Me dueles, Agnes.



Quita un anuncio

Estamos en lo que se conoce (aunque para mí es un término reciente) como "periodo inter-campañas". Es decir, terminaron las pre-campañas de los partidos para elegir a sus candidatos oficiales a la presidencia y otros cargos de elección popular, pero aún no estamos oficialmente en campaña. ¿Pero quién se puede dar cuenta?  Nos la pasamos escuchando y leyendo sobre los suspirantes y las calles están inundadas de anuncios con nombres y fotografías.  Decir "inundados" es el término más acertado:  no sólo hay un letrero tras otro, sino que están literalmente en todas partes. Nada se salva, ni los árboles, ni los postes, ni las bardas, ni los puentes peatonales. Y hay que señalarlo, la ley dice que hay sitios donde es ilegal colocar este tipo de propaganda.

Con eso en mente, en Twitter se inició una campaña ciudadana conocida como #quitaunanuncio. No hay que ser un genio para entender la propuesta: cualquier persona puede eliminar uno de estos posters, siempre y cuando estén colocados en donde no se debe. Se recomienda tomar una foto del letrero que se va a retirar, para que quede constancia, y otra después, para registrar la mejora. Recordemos que tanta publicidad es contaminación visual, así de sencillo. Y para los preocupones, los anuncios son los ilegales, no los ciudadanos que actúan para mejorar su ciudad. 

Algo que me han comentado es que quitar los anuncios genera basura. Incorrecto. La basura ya está generada por los partidos. Antes o después, los posters acabarán en la pila de desechos. Si alguien decide retirar un anuncio, puede llevarlo a un centro de reciclado o tirarlo, pero los organizadores recomiendan llevarlo a las oficinas del partido correspondiente.

¿Por qué hablo de esto en El Lado Amable? Porque es una inciativa ciudadana. Cualquier puede participar en cualquier momento. Estamos viendo gente comprometida con su ciudad y con su país, que busca no sólo mejorar la imagen de sus espacios públicos sino responsabilizar a los partidos por incumplir la ley (en este caso, la de colocar propaganda electoral en espacios indebidos) y señalar que sólo se está generando contaminación visual y basura. Es gente común y corriente que no sólo desea ver un cambio sino que lo busca de manera activa. A ver si ya nos quitamos el chip de que los mexicanos "nunca hacemos nada" y que quejarnos es el alcance máximo de nuestra participación social. 

Ojalá se animen a unirse, queridos lectores, en cualquier ciudad donde se encuentren. Quitar un anuncio toma cinco minutos y lo único que se requiere son tijeras y las ganas de hacer algo. Es demasiado sencillo. 

Para más información sobre #retiraunanuncio, ver la nota de Animal Político < http://www.animalpolitico.com/2012/02/quita-un-anuncio-y-limpia-las-calles/ > y la Guía en Cuatro Pasos del abogado Robles Maloof < http://roblesmaloof.wordpress.com/2012/02/13/quita-un-anuncio-adopta-tu-calle-guia-ciudadana-en-cuatro-pasos/ >. Claro, también pueden seguirlos en Twitter y enterarse de todo. Mucha gente ya está participando. ¡Anímense!




Recopilando

Empezaré una recopilación de las cosas que se dicen, tanto en los medios como entre la gente, de Josefina Vázquez Mota y que demuestran el tipo de cultura sexista a la que se enfrenta (nos enfrentamos) día con día. La lista irá creciendo con el tiempo, así que se las iré actualizando poco a poco, acompáñenme:


Las mujeres votarán por ella porque es mujer.


Quienes voten por ella son feministas, que es lo opuesto al machismo, y no entienden que hay temas más importantes, como el crimen organizado.


El PAN la eligió para reposicionarse, porque como es mujer así demuestra que es un partido más progresista.


¡Qué fea! ¡Qué mal se viste! O, por el contrario, "se arregla bastante". [¿Eso qué tiene que ver con sus capacidades?]


Mintió en una revista del corazón, ¿qué le podremos creer como funcionaria? [Sin sustentar la aseveración de que mintió o porqué es relevante si tiene dos o tres hijas].


No es un punto específico, sino la actitud general de no analizar ni sus propuestas ni su trayectoria política [debo matizar que tampoco se hace un análisis tan extensivo de las propuestas/trayectoria de los otros candidatos, pero se hace aún menos en este caso].
Pd. ¿Se acuerdan de los comentarios que se hacían sobre Hillary Clinton cuando era precandidata demócrata a la presidencia? ¿Ballbreaker y demás? Bueno, a eso me refiero.






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M{exico D.F. 1 Feb. 2012 Hace unos días comenzó a circular en Facebook (al menos en el mío) una infografía comparando los cinco primeros años del último gobierno priísta con los cinco primeros años del gobierno de Calderón:




Quería darle “compartir”, pero hay varias cosas que me hacen ruido y para poderla compartir adecuadamente, necesitaba hacer grandes comentarios. Así que me pareció mejor escribir un post donde trate cada punto que me viene a la mente. Debo confesar que no resistí la tentación de hacer un par de señalamientos a una de mis amigas que lo había publicado, así comenzaré por ellos, pues su pregunta fue qué tan confiables son los datos.

Luis Pazos es economista, panista y ha trabajado en BANOBRAS. Creo que su trayectoria, si bien está influida por sus intereses políticos y partidistas, nos puede indicar que las cifras que maneja son confiables, pues lleva años desarrollando investigación económica. Números verídicos, check.

Habiendo sacado eso del camino, mi principal problema es el uso que se le da a las estadísticas. Sí, los números son reales. Pero, ¿es justo comparar una situación de crisis económica heredada con una situación de relativa estabilidad? A lo que voy es: cuando Zedillo entró al poder (y es el primer periodo que compara Pazos), Salinas le dejó un país inestable, en términos políticos y económicos. La inflación y la devaluación alcanzaron límites altísimos por los manejos de años anteriores. Así pues, Zedillos se dio a la tarea de controlar las finanzas y regresar a México a una plataforma económica estable y manejable. Sí, llegamos a tener una inflación del 52%, y no estoy haciendo una apología del gobierno priísta, pero fue gracias a sus esfuerzos que posteriormente la economía se estabilizó y pudo haber un crecimiento moderado.

Ningún hecho se encuentra aislado y menos en la política. Para entender porqué llegamos a esas cifras, hay que estudiar los periodos anteriores. Eso incluye el anterior al actual, el gobierno de Fox. Él heredó un país donde las tasas de inflación ya estaban controladas, lo único que tuvo que hacer fue mantenerlas. Y basar la fuerza de nuestra economía en las economías extranjeras. Mientras estén fuertes y estables, la nuestra lo estará también (por eso cuando Carstens dijo que la crisis mundial sólo era un “catarrito” para México, a la gente entendida del tema le dio un síncope). Evidentemente, a Calderón le ha beneficiado este estado de las cosas pues sólo necesita mantener un poco de continuidad en la política económica y no ha tenido que enfrentarse a “errores” anteriores gravísimos.

Pasando a los datos sobre violencia, según Pazos hay una notoria reducción en el número de homicidios en el periodo actual con respecto al de Zedillo. De nuevo, ¿dónde está el periodo intermedio que nos pueda ilustrar un poco mejor? ¿Hay menos homicidios ahora por los esfuerzos de Fox, o es realmente un esfuerzo calderonista (¡ja!)? ¿Contó los feminicidios? ¿Son los homicidios reportados ante los MP? ¿Usó cifras de organizaciones independientes que monitorean e investigan todo lo que las autoridades no? ¿Conjuntó quizá ambos datos? Y más aún, ¿está tomando en cuenta a lXs muertXs de la guerra contra el narcotráfico? De ser así, tendría que poner un pie de nota indicando “Más los que se acumulen en la semana”, además de señalar si son las muertes aceptadas por la SEDENA o las reportadas por las ONGs.

Intenté buscar la fuente original de la infografía, pero no la encontré. Hallé un artículo de Luis Pazos en Vanguardia, de Sonora, donde presenta los datos y que es el link presentado debajo de la imagen. Sería bueno saber quién transformó el artículo en infografía, aunque sólo sea por curiosidad científica. Lean el artículo y los comentarios, especialmente los que, también con datos duros, refutan las cifras de Pazos.

Me parece que es muy importante no tomar como verdad absoluta este tipo de información que circula en las redes sociales. Es necesario hacer un breve ejercicio de reflexión sobre lo que estamos leyendo, para tener una imagen clara de la realidad nacional. Los números, por muy “datos duros” que sean, siempre están presentados en algún tipo de contexto y eso es lo que nos va a indicar hacia dónde va el autor. En este caso es claro: evitar que el PRI regrese al poder. No me opongo a su objetivo, sólo creo que hay que ser sinceros a la hora de hacerlo y no tomar nada más los datos que nos convienen para exponer un punto sin darles el debido marco histórico. Es esto lo que hará que la gente vote de manera informada, lo cual creo que es la meta de todos los analistas. ¿O me equivoco?

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Fin de año



Para mí, llegar a diciembre significa mucho más que comer, beber y dar regalos. Es un periodo para recapitular nuestras vidas a nivel personal, lo bueno, lo malo y lo feo. Aquí quiero hacer una reflexión sobre lo que contribuimos (o no) como sociedad durante el año, lo que he visto a nivel individual, en el día a día de lXs ciudadanXs para hacer de este país un lugar mejor. Me parece que es muy importante subrayarlo, pues se habla más de lo que está mal, sobre a todo a nivel gubernamental, y se nos olvida que a México lo hacemos todXs. 

Entonces, tenemos que se hace investigación científica y tecnológica del más alto nivel, aunque sin mucho reconocimiento. Vemos gente que se quita del paso cuando viene una ambulancia o el camión de bomberos. Muchísimas personas se inventan trabajos para no caer en la delincuencia (me tocó ver un chico de unos 20 años que iba de puerta en puerta ofreciendo grasa para cortinas [supongo que se refería a cortineros, más bien] y aunque me rompió el corazón me di cuenta que es alguien con iniciativa y muchas ganas de salir adelante), e incluso lXs vendedores ambulantes trabajan en vez de robar. Conozco franeleros y valets que no se roban los coches. Me ha tocado ver cómo la gente en el metro se une para defender a un viejito de ataques y golpes a manos de pandilleros, o señoras que se levantan cuando un viejo pervertido molesta a chicas inocentes. No falta quien cede su lugar a las personas mayores o madres con niños pequeños en el metro o en el camión.

Este tipo de pequeñas acciones son las que me hacen ver que realmente no vivimos en un país de huevones, indiferentes, egoístas. Me da esperanza (y ésta es la época de la esperanza, ¿cierto?) saber que la mayoría de la gente pone su granito de arena para crear un entorno mejor. México nunca va a cambiar si nos sentamos a esperar que nuestros supuestos representantes hagan algo. Sí, en sus manos está cambiar la legislación para protegernos, decidir la mejor manera de repartir el presupuesto federal o determinar el rumbo de la política exterior. Pero la verdadera democracia, el cambio que siempre decimos querer, está en nosotros. Y es tan sencillo como darle los buenos días al chofer del camión, sonreirle al viene-viene o darle las gracias al policía que detuvo el tráfico para que podamos cruzar la calle.









¿Qué es la democracia?



La palabra 'democracia' se ha vuelto muy popular en estos últimos tiempos; todo mundo habla de ella, algunos como si fuera una realidad, otros como si fuera un sueño al que hay que aspirar, otros más como si fuera una meta en común. Pero ¿qué es en realidad la democracia?

Sabemos que este sistema político nació en la antigua Grecia con el objetivo de buscar la inclusión del pueblo en las decisiones gubernamentales. La raíz etimológica significa, literalmente, gobierno del pueblo. Sin embargo, hay que matizar: "pueblo" se refería en este caso únicamente a los hombres libres. Como las mujeres eran consideradas hombres incompletos, no se les incluía en la toma de decisiones de ningún tipo. El resto de la población griega se formaba de esclavos y extranjeros, los cuales obviamente tampoco tenían voz ni voto. Como vemos, la democracia original no era precisamente incluyente.

Aún así, resultó ser un mejor sistema que los existentes: mejor que las dictaduras, que las tiranías y que las aristocracias (o reinados). Para Aristóteles, el que fuera "mejor" no sólo se debía al proceso sino a las personas mismas que ejercían el poder, pues creía que la participación de todos y cada uno de los ciudadanos podía llevar al caos. Así, la idea de democracia que tenemos ahora se basa en la de este filósofo: una clase más educada gobierna en representación de todos.

Cabe señalar que ésta es la idea de democracia que tenemos, no necesariamente la realidad (lean el resto de las Crónicas, si no me creen). La mayoría de los sistemas políticos modernos se basan en la representación: cada ciudadano/a elige a un representante con el que se sienta identificado/a y éste participará en una asamblea para tomar decisiones en beneficio de todos. De aquí surgen los diputados, senadores, presidentes municipales, presidentes federales, asambleístas y demás. Pero también los representantes estudiantiles dentro de cada universidad, los administradores de condominios, los líderes sindicales....

En la práctica, este lindo sistema se ha ido desvirtuando, porque como preveía Aristóteles, las personas son una gran parte de su funcionamiento: la diferencia entre que sea bueno o no está en el nivel de compromiso que tengan los representantes, en la exigencia y comunicación que con ellos tengan los ciudadanos, en los intereses de unos y otros. Como ésta es la Crónica Amable, no me pondré a dar ejemplos de supuestos representantes que velan por sí mismos y no por la gente ni por el país; eso lo pueden leer en otros lados. Pero sí quiero mencionarles algo que me da esperanza de que la democracia realmente es posible: los movimientos de ocupación alrededor del mundo.

Las decisiones en estos movimientos se toman en asambleas generales donde participan todas las personas que quieran, en general son las que están ocupando un espacio público. Esta gente decide desde cuánto tiempo permanecerán ahí, quién se encargará de la limpieza o cómo se repartirán la comida, hasta las exigencias políticas o económicas que presentarán ante el gobierno en turno o ante la sociedad en su conjunto. Algunas veces se dividen en comités y las decisiones que ahí se tomen se presentarán ante la asamblea general para ser votadas. Claro que es mucho más fácil crear un sistema realmente democrático en grupos pequeños que en una sociedad de más de 100 millones, pero es un buen ejemplo a estudiar.

En palabras de Shimon Peres, "La democracia implica una división, una colección de desacuerdos. No es un lugar de gente similar sino de gente diferente. Su principio no es de igualdad sino de igualdad de derechos para que cada quién sea diferente y no obstante las diferencias y los puntos de vista variados, sea posible vivir juntos y sin violencia. La democracia es la historia de la pluralidad y la tolerancia, no de la victoria y la imposición. Por ello no hay victorias en la democracia, hay paz y la paz es la verdadera victoria de la vida política de los pueblos."

***

 Para enviar sus comentarios, por favor mándenme un mail a xalaila@cronicascondenadas.com









Día de muertos 2011


Foto: Ruth Villela



Otra vez Día de Muertos. Aunque cada vez vemos menos ofrendas, las calaveritas de azúcar y sobre todo las flores de cempasúchil inundan las calles. Es tiempo de recordar a los seres queridos que ya no están con nosotros de manera física, pero creo que también es un buen tiempo para reflexionar.
En los últimos 5 años llevamos 50,000 muertos por la violencia. Pertenezcan o no a un bando cualquiera, sus muertes han causado dolor a sus familias, amigos y a la sociedad en general que no había visto este tipo de cifras desde hace muchos, muchos años. Ni los reclamos, ni las marchas, ni las manifestaciones, ni las ofrendas los traerán de regreso.
Sin embargo, podemos hacer algo para que esta cifra no siga aumentando. El hecho de unirnos como ciudadanía para exigir que nuestros gobernantes, a todos los niveles, cumplan con sus obligaciones no significa que seamos revoltosos o flojos, sino que conocemos nuestros derechos y queremos hacerlos valer. De ahí la importancia de darse una vuelta por todas las ocupaciones (la de la Bolsa Mexicana de Valores, la de San Lázaro, la de Coyoacán, la de Puebla, la de Tijuana), de firmar peticiones, de entablar un diálogo con quienes supuestamente nos representan. Entre más informados estemos, mejor sabremos qué camino seguir y más fácil nos será actuar.
Porque si seguimos apáticos, sentados viendo las noticias y meneando la cabeza de un lado a otro, las cosas no van a cambiar. Que este año nuestra más grande ofrenda sea la acción.
Comentarios: Xalaila@cronicascondenadas.com





El próximo gran mexicano



Foto: Ruth Villela
Hace unos días me enviaron un video que me dejó pensando. Solemos decir (o escuchar) que los mexicanos somos apáticos, poco creativos, que todo lo copiamos. Yo creo que no es cierto. Cuando la gente tiene alguna necesidad, utiliza cualquier recurso a su alcance para solucionarla. Cierto que hay quien toma productos venidos del exterior o quien extiende la mano a ver qué le dan. Pero hay muchas personas a quienes esto no les satisface, que deciden reciclar materiales y crear un objeto que resuelva su problema. Ahí tienen al trompetista, como ejemplo 1. 

En realidad, les puedo presentar muchos ejemplos. Hace dos años, el Cinvestav creó estufas solares para las áreas rurales de nuestro país, lo cual demuestra que tenemos investigadores capaces de aprovechar nuestros recursos naturales, en este caso, la abundante luz solar de que disfrutamos (o que disfrutan quienes no viven en el Distrito Federal). Por otro lado, los estudiantes del IPN llevan varios años ganando concursos de robótica a nivel internacional, dominan los concursos de aeromodelismo, o diseñan prototipos robotizados para rehabilitar miembros del cuerpo humano.

Foto: Ruth Villela
No olvidemos que México le ha dado al mundo la televisión a color, la pastilla anticonceptiva, el sonido 13 o la nanomedicina catalítica para el tratamiento del cáncer. No me voy a poner a ennumerar todos los inventos provenientes de nuestro país, porque no acabaríamos, pero si les interesa, pueden echarle un ojo al catálogo de inventores mexicanos del Conacyt. Mi punto es que tenemos gente muy talentosa y que la pasamos por alto pensando que todo nos viene de afuera, que ya no hay nada nuevo bajo el sol y si lo hay, definitivamente no lo encontraremos aquí. Esta es la mentalidad por la cual en las noticias rara vez nos presentan a investigadores e inventores de nuestro país. Puede ser por desconocimiento o por la presión empresarial, pero el caso es que los conductores no mencionan el desarrollo científico o artístico que se da aquí. A menos que vean Canal 11, claro.

Foto: Ruth Villela
El talento está en todas partes, muchas veces donde menos nos imaginamos. Busquémoslo. Si de pronto conocemos a alguien que está creando algo, lo que sea, hay que apoyarlo/a. Si queremos reconocer que somos un gran país, empecemos por ser conscientes de lo que tenemos, en este caso, creatividad. Espero que tras leerme y ver los vínculos que les dejé, se sientan orgullosos/as de lo que hemos logrado, pero ojalá que ese orgullo se transforme en acciones: comprar pastillas anticonceptivas de farmacéuticas mexicanas (sí, incluso del Dr. Simi), o acercarse al IPN para conocer los robots detectores de incendios (y quizá de narcos) o incluso, a un nivel más básico, apadrinar a un/a niño/a para que pueda continuar con su educación. No sabemos quién puede ser el próximo gran inventor/a mexicano/a.







Tolerantes al extremo

“Hemos sido tolerantes hasta el extremo de ser criticados.” Si bien estas palabras son de Díaz Ordaz, se aplican plenamente al sentir de la sociedad civil mexicana de estos tiempos. Hemos tolerado nuevos impuestos, aumentos a los viejos, impunidad, corrupción, privatizaciones, despidos masivos, recortes presupuestarios, líderes sindicales incrustados en sus organizaciones, represión, matanzas, el crecimiento de la criminalidad en todos los aspectos. Nos hemos quedado de brazos cruzados, meneando la cabeza y quejándonos, pero sin hacer nada al respecto.

Hoy, esto está cambiando. Las redes sociales son una plataforma de expresión y de presión… claro, para quienes tenemos acceso a ellas. Pero incluso quienes no, se han encontrado que vincularse con organizaciones locales o nacionales les da una mayor visibilidad para presentar tanto su situación determinada como sus propuestas o incluso exigencias. Todo esto ha llevado a que Gael García se alíe con Amnistía Internacional para promover la situación de los migrantes, impulsando el trabajo del Padre Solalinde y su albergue en Ixtepec. O que Javier Sicilia pueda convocar a marchas masivas que a su vez generen diálogo con las autoridades (que esto se vea reflejado en políticas públicas o no, es otra historia).

Creo que esto es un gran avance. Finalmente estamos diciendo “¡Ya basta!” Empezamos a vincularnos más a fondo con otras personas que piensan lo mismo, hacemos activismo, sea desde las redes sociales, yendo a marchar, firmando peticiones o hasta organizando/participando en el plantón deindignadXs el próximo 15 de octubre en el Monumento a la Revolución. Se organiza un poco en apoyo a las ocupaciones de otros países (¿les suena Occupy Wall Street? ¿el #15M?) pero también y sobre todo es una expresión del descontento que ya nos rebasó como ciudadanía. ¿Qué se pretende? Únicamente eso, decir que estamos hartos. Que se logre realmente un cambio dependerá de muchas cosas: la afluencia de la gente, el tiempo que dure el plantón, si se logran articular demandas y estrategias claras. Pero en mi opinión, el simple hecho de salir a la calle, retomar un espacio público que suele estarnos vedado, es un gran paso en la construcción de una verdadera democracia.

Tomar la calle es alzar la voz. Es decir somos muchos, más que ustedes, y sabemos exactamente qué está pasando. No lo vamos a tolerar. Es armarnos de valor. Es fortalecer nuestros vínculos, conocer en persona a aquellos con quienes compartimos por Twitter. Es reapropiarnos de lo que es nuestro. Es decir "nosotros somos México". O en palabras de #OWS : "Somos el 99%" Es un mensaje muy fuerte que merece ser difundido. Es tomar en nuestras manos el curso de los acontecimientos en vez de quejarnos y pensar que nunca podremos cambiar porque quienes tienen el poder no quieren. 

Mi mamá siempre dijo, y creo que es muy adecuado en este contexto, "El fuerte puede mientras el débil quiere." ¿Queremos?

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