Muy notorio fue para medios nacionales e internacionales el lamentablilísimo incendio de el Bosque de La Primavera en la Zona Metropolitana de la ciudad de Guadalajara, que comenzó el sabado pasado y que afectó a más de 7,000 hectáreas de área de arboladas y pastizales, donde además habitan muchos animales propios de esos entornos.
Diarios italianos, suecos, japoneses y de muchas otras latitudes daban a conocer las noticias con impactantes fotos de agencias que delataban el terrible daño que se estaba llevando a cabo en uno de los pulmones más importantes del occidente del país y sin duda el más importante para esta urbe que sigue en crecimiento.
Con todo y el eco que el desastre recibió de parte de periodistas, organizaciones, y demás involucrados en el ambiente de los medios y en los medios del ambiente, la verdadera historia la hicieron, como de costumbre cuando este tipo de eventos se presentan, los brigadistas: estóicos luchadores que, incansables e inmarcesibles libran todavía hoy una batalla contra las llamas que están a punto de ganar.
Ante esta realidad, no se hacen esperar los cantos triunfalistas de los gobiernos, en especial el estatal, que a través de su cuenta de twitter no sólo dio detalle de los avances, sino también de los recursos que estaban siendo empleados para combatir el fuego.
Lo que se les olvidó mencionar, y que también es necesario que la gente sepa, es que los brigadistas, que hoy, aunque sin rostro, son celebridades y personajes ilustres en la "perla tapatía" no siempre contaron con el "derroche" de recursos que hoy incluyen hasta aeronaves y que muy atinadamente fueron empleados para la extinción de las llamas.
Cuando el fuego comenzó, ni el gobierno del estado, ni el federal ni los ayuntamientos se involucraron en la atención del mismo. De hecho, la respuesta no se dio. Fue la sociedad civil, mediante movilizaciones como la de el equipo de @Trafico_ZMG (por su cuenta de twitter) entre otras, como la misma sociedad se organizó para dotar de alimentos, agua, suero, baterías, lámparas y demás enseres necesarios para combatir las llamas que peligrosamente se extendían en el perimetro que en ese entonces comprendía 400 hectáreas.
No fue hasta el lunes, por la tarde, que se comenzó a sentir la respuesta de las instituciones gubernamentales.
Para entonces, la gente "de a pie" ya había contribuído con más de 7 toneladas de ayuda, para los entonces 300 brigadistas que llevaban 48 horas de lucha sin descanso, literal, y sin relevo, extenuados, pero determinados a que el fuego no ganara la batalla.
También la respuesta de algunas empresas como Electrolit fue de notarse, cuando llegaron con camionetas llenas de suero para apoyar a quienes combatían en ese momento las llamas.
Diarios italianos, suecos, japoneses y de muchas otras latitudes daban a conocer las noticias con impactantes fotos de agencias que delataban el terrible daño que se estaba llevando a cabo en uno de los pulmones más importantes del occidente del país y sin duda el más importante para esta urbe que sigue en crecimiento.
Con todo y el eco que el desastre recibió de parte de periodistas, organizaciones, y demás involucrados en el ambiente de los medios y en los medios del ambiente, la verdadera historia la hicieron, como de costumbre cuando este tipo de eventos se presentan, los brigadistas: estóicos luchadores que, incansables e inmarcesibles libran todavía hoy una batalla contra las llamas que están a punto de ganar.
Ante esta realidad, no se hacen esperar los cantos triunfalistas de los gobiernos, en especial el estatal, que a través de su cuenta de twitter no sólo dio detalle de los avances, sino también de los recursos que estaban siendo empleados para combatir el fuego.
Lo que se les olvidó mencionar, y que también es necesario que la gente sepa, es que los brigadistas, que hoy, aunque sin rostro, son celebridades y personajes ilustres en la "perla tapatía" no siempre contaron con el "derroche" de recursos que hoy incluyen hasta aeronaves y que muy atinadamente fueron empleados para la extinción de las llamas.
Cuando el fuego comenzó, ni el gobierno del estado, ni el federal ni los ayuntamientos se involucraron en la atención del mismo. De hecho, la respuesta no se dio. Fue la sociedad civil, mediante movilizaciones como la de el equipo de @Trafico_ZMG (por su cuenta de twitter) entre otras, como la misma sociedad se organizó para dotar de alimentos, agua, suero, baterías, lámparas y demás enseres necesarios para combatir las llamas que peligrosamente se extendían en el perimetro que en ese entonces comprendía 400 hectáreas.
No fue hasta el lunes, por la tarde, que se comenzó a sentir la respuesta de las instituciones gubernamentales.
Para entonces, la gente "de a pie" ya había contribuído con más de 7 toneladas de ayuda, para los entonces 300 brigadistas que llevaban 48 horas de lucha sin descanso, literal, y sin relevo, extenuados, pero determinados a que el fuego no ganara la batalla.
También la respuesta de algunas empresas como Electrolit fue de notarse, cuando llegaron con camionetas llenas de suero para apoyar a quienes combatían en ese momento las llamas.
Un vídeo publicado por el programa "Rendijas" de OchoTV de Zapopan, demostró con imágenes lo que con palabras se quiso ocultar.
Aquí el lik: http://www.youtube.com/watch?v=H8eRZrG4_W4
Los valientes le entraron a la guerra "sin fusil", con ropa común y corriente o chaquetas ya muy viejas y gastadas, con palas de plástico, sin botas en condiciones dignas de la pelea y demás carencias. Vaya, ni hielo tenían en las casetas de ingreso.
Emilio González, de nuevo a través de su cuenta de twitter, comunicó en esos momentos que no era necesario realizar donativos a través del siguiente texto: "Muchas gracias a todos, ya hay suficientes víveres. Es más importante dejar libre el paso de prolongación Mariano Otero." para posteriormente señalar: "Se ha detectado que hay personas solicitando víveres para hacer negocio. No te dejes engañar, el Gob. de Jalisco está aportando lo necesario" cuando la realidad está ahí: las carencias de los brigadistas eran muchas, y no de víveres.
En el supuesto caso de que así hubiera sido, -porque medicamentos simples como el Voltarén escaseó hasta el miércoles- y que el Gobierno del Estado hubiera provisto de "todo lo necesario" la verdadera pregunta que nos debemos hacer es:
¿Por qué a última hora?
La realidad fue que de los 900 brigadistas que terminaron con el incendio, sólo 200 lo combatieron desde un inicio, y que en ese inicio las condiciones eran más que precarias, lamentables. Trascendió en distintos medios que estos valientes llegan a pasar hasta seis meses sin que se les pague su salario y que al momento del incendio les adeudaban ya tres quincenas.
Otra realidad es que autoridades de Protección Civil de Jalisco, al mando de un tal Felipe González, decomisaron los víveres que en algunos centros de acopio se habían recaudado para los brigadistas para llevarlos a "La Curva" de Zapopan, sin dar razón de ellos ni explicación del porqué de la incautación. Estos donativos nunca llegaron a la caseta, y de esto, tampoco nadie dijo nada.
No es la primera vez que el gobierno de Emilio González mete la cabeza en la arena y aparece dando declaraciones tardías, y con verdades a medias. Sin ir muy lejos podemos recordar los narcobloqueos del viernes 9 de marzo pasado; y las primeras explicaciones hasta el lunes siguiente, eso sí, en horarios estelares.
Para la sociedad fue notorio todo lo que realmente sucedió, por el excelente trabajo que se realizó en redes sociales para que la misma sociedad se organizara en el tiempo y la forma que las autoridades no pudieron.
Ahora, el gobierno, si se precia de gobernar para la gente, y no para panamericanos electoreros, tendrá muchas explicaciones que dar acerca de su trabajo y de sus formas de comunicación social.
Aquí el lik: http://www.youtube.com/watch?v=H8eRZrG4_W4
Los valientes le entraron a la guerra "sin fusil", con ropa común y corriente o chaquetas ya muy viejas y gastadas, con palas de plástico, sin botas en condiciones dignas de la pelea y demás carencias. Vaya, ni hielo tenían en las casetas de ingreso.
Emilio González, de nuevo a través de su cuenta de twitter, comunicó en esos momentos que no era necesario realizar donativos a través del siguiente texto: "Muchas gracias a todos, ya hay suficientes víveres. Es más importante dejar libre el paso de prolongación Mariano Otero." para posteriormente señalar: "Se ha detectado que hay personas solicitando víveres para hacer negocio. No te dejes engañar, el Gob. de Jalisco está aportando lo necesario" cuando la realidad está ahí: las carencias de los brigadistas eran muchas, y no de víveres.
En el supuesto caso de que así hubiera sido, -porque medicamentos simples como el Voltarén escaseó hasta el miércoles- y que el Gobierno del Estado hubiera provisto de "todo lo necesario" la verdadera pregunta que nos debemos hacer es:
¿Por qué a última hora?
La realidad fue que de los 900 brigadistas que terminaron con el incendio, sólo 200 lo combatieron desde un inicio, y que en ese inicio las condiciones eran más que precarias, lamentables. Trascendió en distintos medios que estos valientes llegan a pasar hasta seis meses sin que se les pague su salario y que al momento del incendio les adeudaban ya tres quincenas.
Otra realidad es que autoridades de Protección Civil de Jalisco, al mando de un tal Felipe González, decomisaron los víveres que en algunos centros de acopio se habían recaudado para los brigadistas para llevarlos a "La Curva" de Zapopan, sin dar razón de ellos ni explicación del porqué de la incautación. Estos donativos nunca llegaron a la caseta, y de esto, tampoco nadie dijo nada.
No es la primera vez que el gobierno de Emilio González mete la cabeza en la arena y aparece dando declaraciones tardías, y con verdades a medias. Sin ir muy lejos podemos recordar los narcobloqueos del viernes 9 de marzo pasado; y las primeras explicaciones hasta el lunes siguiente, eso sí, en horarios estelares.
Para la sociedad fue notorio todo lo que realmente sucedió, por el excelente trabajo que se realizó en redes sociales para que la misma sociedad se organizara en el tiempo y la forma que las autoridades no pudieron.
Ahora, el gobierno, si se precia de gobernar para la gente, y no para panamericanos electoreros, tendrá muchas explicaciones que dar acerca de su trabajo y de sus formas de comunicación social.
Por: Orson Ge
Twitter: @orsonjpg
Fotografías de los testigos de los hechos cortesía de Tráfico ZMG:
