We don't need that education




En este pequeño respiro que le ha dado Loret y Televisa al caso de los maestros, Elba Esther y la famosa prueba universal,  quiero aprovechar para hacer un breve análisis al respecto.

Desde que “De Panzazo” comenzó a exhibirse en las salas del país, comenzó una incansable cruzada mediática de la televisora hacia el sindicato que lidera Elba Esther Gordillo. Los maestros son meros convidados de piedra.


Porque algo que me queda  bien claro es que si a Elba y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación lo que menos les interesa es, precisamente, la educación, a Televisa menos. Si no me creen, échele un vistazo a la programación que nos transmiten.


Lo que está en juego aquí es el poder del SNTE. Televisa lo quiere, pero va a ser casi imposible arrebatárselo a Elba Esther.


¿Y qué tienen que ver aquí los maestros?. 


La mentada prueba universal es sólo el medio, el pretexto para poner a la sociedad en contra de una líder que de por sí no goza del aprecio del pueblo de México. Los profesores del país (con sus muchísimas honorables excepciones) han dejado de darle prioridad a la docencia para convertirse en la infantería de ese sindicato, y por supuesto que a duras penas pasarían un examen. 


Por eso es que unos quieren que se aplique y la otra dice que nel.



“Oye Rodrigo pero no me vayas a salir con que estás del lado de Elba”. Para nada. Soy el primero en estar en desacuerdo con la manera en que maneja la educación en México, como un rehén para lograr concesiones que sólo benefician y privilegian a la cúpula sindical en donde ella se ha enraizado








Pero también creo en que este país no está para salir de Guatemala para entra a Guatepeor. Televisa ha demostrado a través de los años el nulo compromiso con este país y su descarado servilismo al estado; y en este proceso electoral 2012 digamos que la credibilidad no es su carta fuerte.

De ahí que vuelva a preguntar. ¿Para qué evaluar a unos maestros si sabemos lo que va a pasar?. Las soluciones de México no se encontrarán utilizando los métodos de siempre.

¿A poco van a correr a los que no pasen la prueba?. Quisiera ver eso, pero no. Sugiero que se necesita profesionalizar a los docentes, implementar una serie de medidas que aseguren que cuentan con todas los conocimientos para educar al futuro de México y dotarlos de las herramientas necesarias para realizar tan loable labor. Si no a los que ya lo son, sí a los que vayan a integrarse a la docencia.

Pero para que esto pase, antes de confrontaciones y campañas de desprestigio, se necesita mucha conciliación, concertación y que tanto medios, gobierno y sindicatos se den cuenta que no se puede seguir administrando la inercia (créditos a @rodmesa) porque México ya no está para que los poderosos se sirvan con la cuchara grande a costa de todos los mexicanos y que no pase nada.

Quien resulte ganador para presidente en los comicios del primero de julio debe dejar atrás el pasado de su partido (ex gobernadores corruptos; plantones y desplantes; 12 años de ineptitud y decenas de miles de muertos) y ver que en realidad no la tiene tan difícil si lo que quiere es trabajar para servir. Creo que la solución está en querer a México. Nos vemos.
Pd. ¿Se imaginan las cosas que podría conseguir por el país si Elba Esther quisiera a México?.



Por: Rodrigo Yescas
Twitter: @Chicoasen
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Hablemos de miedo




Ahora que tenemos todos los días muchas horas de vida digital, podemos caer en el engaño de imaginar que realmente lo que pasa allá afuera es reflejo de lo que pasa en nuestro muro del caralibro. La verdad de las cosas es que sólo 40 millones de mexicanos están conectados a Internet y hay una parte muy importante de la población que no pasa por las acciones - buenas y malas - que se han visto en las redes sociales en los últimos días.

Sin embargo, conforme se acercan las elecciones, voy viendo más claramente como una vez más, nos gana el discurso del miedo. Miedo a que el candidato 1 vaya a terminar por corromper al país. A que el candidato 2 lo convierta en terreno de la desesperanza y el comunismo. Miedo a que continúe la violencia porque la candidata 3 continuará con los mismos métodos de su antecesor. Miedo a que quien quede presidente, como si fuera una entidad todo poderosa, arrase con el país.

Criticamos mucho las campañas "basura" que los candidatos han hecho en todo el país, como siempre pintando bardas, regalando despensas, gorras, camisetas y hasta maquillaje. Entre los que tenemos esas necesidades cubiertas, que no necesitamos que nos regalen una despensa porque - vaya suerte - podemos pagarla, el negociar con el miedo es más o menos la misma cosa. Vamos a la pirámide de necesidades de Maslow y picamos ahí en donde el futuro o la autorrealización. No es un picoteo formal: es la noción, la creación del miedo. 

Yo, como todo el mundo, tengo mis motivos para votar por uno o por otro. Pero no me parece válido hacer proselitismo a partir de la intimidación y la creación de dudas sobre el bienestar futuro. No creo que sea justo ni inteligente (mucho menos maduro) que a lo más que pueda llegar nuestro discurso sea a amenazar, como si habláramos del "roba chicos" o "el coco". Al final, creo que los partidos están logrando lo que les conviene: que la vida democrática y el concepto de participación se resuma a concentrarnos en la elección de una sola persona - sin que después hagamos un seguimiento de lo que hacen "los demás".











He aquí el matiz: ningún presidente bajo las leyes de México es todopoderoso. Todo lo que pasa durante el sexenio de una persona no es única y exclusivamente su culpa. ¿No se supone que vivimos en un país con tres poderes separados? ¿Entonces?
Exigirle o imputarle a los presidentes - incluso peor, a los candidatos a la presidencia - responsabilidad absoluta sobre lo que pasa en su mandato es muy poco razonable. Sería como si efectivamente se erigieran dictadores, pasaran olímpicamente de las Cámaras, del Senado y tomaran todas las decisiones por si mismos.

Yo tengo la triste impresión de que, fuera de la guerra contra las drogas famosa, tenemos un país absolutamente paralizado. Entre otras cosas, paralizado porque el Congreso ni presenta leyes que sean relevantes y cambien la vida de los ciudadanos ni crea un entorno para que cualquier legislación realmente relevante se aplique. No es el presidente al final - son todos los niveles de política que no se ponen de acuerdo en tra-ba-jar al servicio del ciudadano.

Mi última de hoy: no somos nadie. Y no somos nadie tampoco para establecer los principios morales de todos los mexicanos ni de todo el mundo. No estoy diciendo que abramos la veda para que nos podamos matar los unos a los otros, pero hay asuntos de salud pública (drogas, aborto, prevención), sociedad (matrimonio gay, divorcio exprés, escuelas laicas) y legalidad en general en las que no tenemos que estar necesariamente de acuerdo y que no generan efectos avalancha. Si las puertas están abiertas, no es para que salgamos todos corriendo - es para quien quiera salir, no se estampe en el camino. Está bien dejar las puertas abiertas, es el justo respeto al otro. Ahí soy fan de Voltaire: "Pensad por cuenta propia y dejad que los demás disfruten del derecho a hacer lo mismo."


Por: Ana Cinthya Uribe
Twitter: @Cin_Uribe
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