De amor, odio y otras politiquerías

Foto: Ruth Villela
Pareciera que te odio, pero me fascina vivir contigo...


Sé que como un mal padre te hago promesas que nunca cumpliré, que a veces cuando de poder ando borracho te golpeo una y otra vez donde más te duele. Reconozco que me ausento por muy largos días, tal vez cuando más me necesitas. De sobra está decir que muy pocas veces soy quien necesitas, quien te saca de un problema o mejor aún, quien pudiera evitar que éstos llegaran. Confieso que no muero de impotencia ni me brotan las lágrimas cuando veo que clamas por ayuda y me ves ahí parado, sin hacer nada.

No digas que no pienso en ti, porque lo hago cada 4 o 6 años. Te llamo por teléfono, te mando cartitas a tu casa. Pongo fotos y carteles en la calle y hasta en la tele salgo llamándote por tu nombre, para que veas todo lo que te quiero y que el bien te deseo... no digas esas cosas, que siento feo.

Y es que a veces me haces mucha falta... me haces falta cuando con una sola cruz me puedes llevar al cielo, o tirarme al suelo. Me haces falta el mero día que todos me ven. Te extraño cuando los números no dan y pienso: "tal vez debí haberle prometido más". Pero me gusta que siempre agachas la cabeza y me la perdonas. Me gusta que en tus adentros piensas la mejor manera de vengarte de mí, pero nunca la llevas a cabo porque la verdad, me gusta que me tengas miedo.

Me gusta mi trabajo; porque entre más finjo que lo hago, me alejo más de ti. Alzo la voz, manoteo, y hasta me peleo para que veas que el celo me consume, pero no te sientas tanto, no tengas vanidad; no es por ti sino por mí que hago todo esto. Al fin, de algo tenemos que comer ¿qué no?

Los niños son culpa tuya, y si gritan los callo a fajazos, no me gustan los insolentes. El hambre es canija, pero más canijo soy yo. Nunca te saco a pasear, ni siquiera te doy vacaciones, pero es que hasta para servirse con la cuchara grande se necesita servidumbre.
Foto: Ruth Villela

Somos un matrimonio perfecto: a ti no te gusta la historia y a mí me gusta la administración. A ti no te gusta el civismo y mi me encanta la contabilidad. A ti no te gustan las leyes y a mi me fascina decirte cómo se usan.

Te prefiero así en silencio para decirte cuánto cuestan las  cosas, qué te conviene y de quién te cuides.

Me gusta que te guste cómo te trato, me gusta que te guste que casi te mato...

por Orson Ge
Twitter:  @orsonjpg

La Respuesta: 


"El hombre de hoy"



Foto: Ruth Villela

El horror tiene el secreto de estar disfrazado de cotidianidad. El tirano ya no usa las medallas en el pecho, sino que juega tenis y nada en la piscina con un bronceado perfecto.

El hombre común por su parte, el engranaje indispensable de la vida productiva del mundo de hoy, es feliz o cree serlo. Se levanta inevitable y rutinariamente antes que el sol, toma un baño caliente; toca sus mejillas y las unta con una crema con olor a eucalipto; se rasura con la más alta tecnología y un rastrillo vibrador de tres hojas que es tan similar al triunfo como el agua de colonia con que corona su ritual. Él toma café de alguna isla distante y se dispone a salir al tráfico dejando a los suyos protegidos bajo las cuatro paredes y el techo de el hogar.

El hombre de hoy es el empleado perfecto porque ha renunciado a sus beneficios para dar a la empresa ventajas competitivas. No tiene prestaciones, no genera antigüedad y la empresa no tiene mayor obligación para con él que una patada en el culo al llegar el momento indicado y el momento indicado inevitablemente llegará sin importar el comportamiento del hombre de hoy. Es una cuestión matemática, es un asunto de mercado, llega el momento que se acaba el valor productivo o se reduce y como el viejo esquimal que no puede ya morder el cuero, el hombre de hoy se vuelve un día el hombre de ayer y debe dejar paso a las nuevas generaciones que mal que bien saben hacer lo mismo que él por menos plata.

El hombre de hoy tiene muchísimo de que preocuparse primero están los gastos, las colegiaturas, la hipoteca, la camioneta, el super, las croquetas, el cable, las salidas a cenar y al cine, la graduación, el cumpleaños, el perro, las chelas, el tiempo compartido y el mar de pequeñas cosas que en el fondo no necesita y que lo encadenan a la pasividad.

 El hombre de hoy tiene miedo y ni siquiera eso sabe, para ahogarlo, para no pensarlo, para no saberlo nunca grita desesperado en su butaca de zona B, vitoreando hasta quedar afónico a su equipo favorito. No tiene tiempo para pasiones políticas, lecturas profundas y análisis de fondo. Es muy importante no despertar al hombre que, encadenado en su interior, entiende que es un esclavo del banco y del patrón mientras el gobierno le jode el país y no le da ni una carretera decente. Que las transnacionales le están jodiendo el futuro, envenenando el agua y la tierra que beberán sus hijos, quienes a su vez pagarán hipotecas
infinitas por televisores con 400 canales de programas dedicados a ayudarles a no pensar en la triste realidad.

La verdad no debe llegar a la conciencia del hombre de hoy, debe permanecer oculta y dormida. Sería desastroso que un día un hombre se levante y al ponerse la corbata, llegue a la realización de que es un esclavo, de que el sistema es una mentira y se dedica a exprimir sin piedad personas y recursos. Lo que es peor, que este hombre imagine un mundo mejor, más equitativo y decida tomar la plaza.

Qué tal que se infecta la ciudadanía, qué tal que otros toman la plaza…

Tendríamos que golpearlos, someterlos, acusarlos de nexos con el narco, desaparecerlos en las cañerías del odio y del olvido porque señores el pastel está dividido, ustedes no tienen participación, tienen al chicharito y pueden decidir, cada periodo electoral, quien va a ser el sátrapa en turno. Sigan comprando sus rastrillos, pagando su hipoteca que hay un gobierno establecido para que todo siga igual por siempre, gracias por
cooperar.

A continuación un análisis detallado del esternocleidomastoideo de Ronaldo.

Por Zul de la Cueva 
Twitter @zulanito
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Los que nunca fueron

¡Qué bonitas son las tradiciones! Sobretodo las mexicanas, muchos suelen pensar y defender en épocas cercanas al día de muertos, que ya se nos avecina con su tradicional pan, sus calaveras, la flor de cempazuchitl y las fotos de nuestros seres queridos que se van decolorando con el tiempo.

Tal como esas fotos, algunas de nuestras tradiciones también se van decolorando con el tiempo, mientras las vamos mezclando con algunas otras ajenas o cuando simplemente las vamos dejando morir. Y a veces pareciera que los mexicanos estamos al revés, que perdemos las buenas costumbres y conservamos las que nos van haciendo daño.

Como siempre, la pregunta es: ¿a dónde vamos con esto? pues a la horrenda tradición que a puntapies morales conservamos desde los tiempos de la Grecia Antigua y las llamadas polis.

Del griego πόλις las polis eran espacios amurallados que comprendían vivienda, mercado, campos de siembra y pastoreo, puertos mercantes y que por lo general contaban con un método de suministro de agua. Eran conocidos por no reconocer ningún gobierno fuera de sus límites. En un inicio los basileus que eran una suerte de héroes de guerra gobernadores eran quienes dictaban con autoridad en estos lugares sin llegar a ser monarcas. Después el método fue cambiando cargándose más a lo que hoy podríamos nombrar "parlamentario" cuando un grupo de personas, los eupátridas formaron tribunas para discutir y decidir los destinos de la población, la religión y la guerra. Poco a poco esta figura se fue deformando, siendo sólo aquellos que eran acaudalados quienes tenían derecho a ocupar uno de estos cargos y el demos, el pueblo (de ahí la palabra democracia = el pueblo gobierna), sólo en ocasiones era llamado a la toma de decisiones si los poderosos así lo decidían.

¿No suena tan diferente a lo que se vive hoy verdad? Claro, con sus muy notadas diferencias.

"¿Por qué estaremos tan fregados?" Se preguntan muchos mexicanos mientras la realidad se hornea diariamiente y el olor del pan (y de muerto) de cada día le llega directo a la nariz, sin darse cuenta que la realidad está ahí al frente, tapada por un fino velo blanco transparentoso que a simple vista delata la suciedad de lo que día a día nos tenemos que comer como mexicanos. Esta mentada tradición de mantener un gobierno "representativo y democrático" que hace todo, menos interesarse en el bienestar de las mayorías sino en ejercer el privilegio de unos cuantos.

Por definición en una democracia el político debe de salir de entre el la polis, pero más específicamente del demos para representarlo en las altas cámaras de gobierno, donde se deciden los destinos del país. El propósito de todo esto: que el pueblo tenga voz de decisión a través de una persona extraída del mismo. Esto no pasa hoy, y no ha pasado en muchos años. Hay quienes nacieron ya fuera del pueblo, sin embargo están inmersos en la política, siendo hijos, sobrinos, nietos o tener cualquier clase de parentezco con algún político de buen y famoso nombre. Esta desnaturalización y desapego de la clase política con sus gobernados el día de hoy obedece a las mismas razones que lo motivaron en la antiguedad: hambre de poder y amor al dinero.

No me crea, haga historia y reflexione:

¿Quién es Jorge Hank Rohn?

Hijo de Carlos Hank González. Este hombre se puso en el mapa mucho antes del escándalo de su detención a principios de junio de este año. Desde 2004 recuperó para el PRI la vieja gloria de ser el Presidente Municipal tricolor en la ciudad de Tijuana, privilegio que tenían 15 años sin ejercer, y también se lanzó para ser gobernador del estado aunque el Tribunal Electoral anuló su candidatura por tener todavía un puesto que desempeñar y no resultar posible en ese estado dejar un cargo público de elección popular inconcluso. Después de apelaciones y apelaciones, le fue  restituída su candidatura para después perder por más de 10 puntos contra su rival, del Partido Acción Nacional.

Hank Rohn es bien conocido por manejar diversidad de negocios, unos más turbios que otros aunque buen número de ellos heredados, entre ellos el grupo Taos, que es poseedor de las casas de apuesta "Caliente" que vio su origen en aquella afamada concesión (que aún no termina) otorgada por Carlos Salinas de Gortari para manejar el Hipódromo "Agua Caliente" del cuál ya hemos hablado en este sitio.

Este personaje se cotiza muy bien, y es conocido por excéntricos gustos y hábitos que van desde el uso de pieles exóticas así como coleccionar animales de la misma calaña hasta el almacenamiento de arsenales completos de armamento dignos de un cuartel militar. También se le ha vinculado con el asesinato de varios periodistas, el caso más sonado el del "Gato" Felix y si bien no se le ha consignado por estos "vínculos" tampoco se ha perseguido de manera regular y los procesos han resultado más turbios que otra cosa.

Gustavo A. Madero

De buena carrera, de buena extracción, de impecable trayectoria, con cargos honorables y hoy presidente del partido en turno en los pinos tuvo a bien declarar lo siguiente el pasado mes de abril:

“No se les puede forzar, estamos abiertos a hacer una alianza aunque sea con los ciudadanos; creemos que podemos cambiar la historia, juntos, de 15 millones de mexiquenses, de mujeres, de hombres que viven en la pobreza, en la inseguridad, que tienen gobiernos corruptos” 

¿Aunque sea con los ciudadanos? Saque usted sus conclusiones.

Jorge Emilio González Martínez

El famosísimo "Niño Verde". Este jóven que otros llamarían ya "contemporáneo" con innegable finta de snob o "junior" ha venido viviendo del presupuesto nacional y de los impuestos de la gente desde hace muchos años: hijo de Jorge González, fundador del PVEM y nieto del ex-gobernador de Tamaulipas Emilio González.

Este singular personaje del paracitazgo nacional es autor intelectual (aunque no reservó derechos) de conocidas frases de la picardía nacional como "me chamaquearon", pero la realidad es que mostró el cobre bajo el estandarte de oro del Partido VERDE ECOLOGISTA de México, cuando se comprobó mediante un video que habría aceptado una cantidad millonaria en dólares por la liberación de ciertos terrenos en la zona de Cancún, mismos que no habían sido permisionados anteriormente para tal uso ya que representaban un riesgo de impacto ambiental negativo en la región. 

El "Niño Verde" dejó de ser el presidente de su partido el mes pasado, pero no duden ni por un segundo que el dinero sigue llegando de un modo o del otro.

Y así podríamos seguir con los que nunca fueron del pueblo y con los que no tienen familia o antecedentes en la política, lo importante mexicanos, no es que nos demos cuenta de quiénes nos están gobernando, esto ya lo sabemos de hace años y hemos refunfuñado y nos hemos resignado a una realidad que sólo nos condena al conformismo y cava un hoyo más profundo al cual nos metemos más cada día. Lo importante es que alcemos la voz, y que lo hagamos con conocimiento de causa: urge una Reforma Política que devuelva a los ciudadanos una verdadera democracia donde el pueblo tenga el control de su destino, y no una bandada de asalariados, que por tradición o por legado han venido decidiendo qué se hace con nuestro México.

"Al que no habla, Dios no le oye" y el que no reclama, y provoca el cambio con acciones es cómplice del truhán que le roba. 

Usted ¿de cuáles será?
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Siempre la misma gata: Bajo el poder del partidismo

Suena el despertador, se enciende la cafetera, sale el primer chorro de agua y todo esto todavía sin abrir completamente los ojos. Mientras esto pasa en su casa, el metro se llena de gente, el periférico de autos, y la ciudad de palabras. Ante la constante, el choque, el roce y la molestia van tomando su lugar en la rutina y parece que cada vociferante tiene voz de mando, y le va dictando al resto de los paisanos, que en el mejor de los casos ya lo ignoraron, qué hacer y a dónde se pueden ir.

 Decía el "Che" Guevara: "Es mejor morir de pie que vivir arrodillado", y es que a poca gente le gusta que le digan qué hacer, cómo hacerlo y cuándo empezar. Revisando el pasado de nuestro México, parece que en nosotros se manifiesta una gran mayoría de sumisos, que bailan al vals, mambo o cumbia que mejor les toquen.

¿A dónde vamos con esto? Sencillo, estamos por cumplir 500 años, así como lo lee, de que estén tomando decisiones por nosotros. Y ojalá estas decisiones fueran lo que argumentan: "el mejor interés de todos los mexicanos" aunque a la luz de lo que sucedió, pareciera más ser "el mejor interés de éstos mexicanos".

Cúpulas de poder han punteado nuestro cielo y lo pintan del color que quieren, mientras nuestros lindos, puntiagudos y viejos sombreros nos tapan un pedazo de la vista a este manto adornado de estrellas de papel y soles que no brillan.

Tres etapas, tres grupos que definieron el "desarrollo" de nuestra tierra y nuestros compatriotas, que hoy son inelusivamente con nuestra complicidad responsables de la realidad actual:

El virreinato de la Nueva España

Durante 300 años, México vivió bajo la mano de la Corona Española, conocido en ese entonces como "El Virreinato de la Nueva España", virrey tras virrey, todos ellos llegados del "Viejo Mundo" y de la mano de la Iglesia Católica que acumuló no sólo tierras sino labores de la administración pública en ramos como la educación, las resoluciones del destino de nuestras tierras y sus habitantes, se tomaban efectivamente por personas cuyo interés no estaba en hacer prosperar la tierra, sino saquearla salvajemente por el mayor tiempo posible con el fin de llevar estos recursos a otra tierra, donde también se quedaría el beneficio de esto.

Pasado el tiempo apareció la figura de los "jefes políticos superiores" que no fue otra cosa sino la sustitución del nombre de Virrey en tiempos de álgida pelea donde ya sonaban los cañones y partes de nuestro territorio se disputaban entre la Corona y los que por derecho debían poseer su patria. Estos jefes se fueron suscediendo uno al otro: Felix Calleja, Francisco Lemaur, Francisco Novella, Juan O'Donojú, Juan Ruiz de Apodaca y Francisco Xavier Venegas y aún con problemas, fueron ellos quienes tomaron y dictaron las decisiones de lo que se hacía, se dejaba de hacer, se pensaba, se sembraba y hasta se respiraba en nuestra nación. 

La historia, la hemos leído (aunque no puedo decir que la conocemos): sin entrar en mucho detalle, un grupo de Insurgentes intentó una y otra vez romper con el esquema; cosa que a la postre logró, sangre y espada de por medio, para dar paso al primer régimen monárquico establecido después de su independencia. Se lo escribí en menos de tres líneas, pero en la realidad tomó años de lucha, de perseverancia, de reánimo, y de ganas de ver un mejor futuro. De llenar los días de la descendencia de libertad, de promesas reales, y porqué no, de prosperidad. Esta realidad no debería nunca haberse visto minada por un grupo de personas llenas de poder que sólo buscaban satisfacerse a sí mismas. ¿le parece familiar?

Esta transición derivó en un México independiente que poco a poco se fue sacudiendo la imagen de la monarquía española, y que tras un serio divisionismo y disputas interminables por el poder, ante una tensa sucesión presidencial que se iba haciendo cada vez más constantes, la  historia fue dando paso a su siguiente dominio:

El Porfiriato 

O porfirismo como algunos también le conocen, durante más de 34 años, nuestro México vivió una etapa que le marcaría de por vida y que además definiría gran parte de lo que hoy vivimos como nación. Con los orgullos y tabúes que hoy definen quiénes somos "por dentro y por fuera".

No podríamos pasar por alto que fue durante este período que se fundó la UNAM, la Secretaría de Instrucción Pública, que se introdujo el teléfono y el cine; que se pavimentaron las calles citadinas, que se les dio alumbrado público y que se construyeron interminables kilómetros de vía férrea. 

En fin, la modernidad llegó a México. Díaz era un gran admirador de la República Francesa, y quería hacer de México una estampa parisina occidental en el nuevo continente. Y no erraba el camino, sin embargo era una tarea larga y hacendosa, que él estaba dispuesto a completar si le daban el tiempo.

Nosotros no llamaríamos a Díaz un villano, ni un enemigo de la Patria; lo llamaríamos visionario. Es verdad que el poder es canijo, y una vez que se tiene es difícil renunciar a él, pero aún esa obstinación por la preeminencia dejó marcado un camino, un mecanismo que en manos de F.I. Madero define a nuestro México de hoy e incluso mientras se hablaba de la Reforma Política, hoy tan necesaria, se hablaba fuertemente de la reelección: pilar inalterable de la democracia mexicana. Ahora, si usted cree que la tan citada frase "Sufragio efectivo, no reelección" se la debemos a Madero, revise bien sus libros de historia (pero no las novelas de Francisco Martín Moreno) y compruebe que hasta esa frase se la debemos a "Don Porfirio" cuando contendía contra Lerdo de Tejada, a la muerte de Benito Juárez. 

Es cierto, 34 años son muchos para gobernar, y más cuando en los últimos se decía que México estaba listo para una democracia, sin embargo, las "reelecciones" se seguían sucediendo. Esto quiere decir que hasta por más de tres décadas, el mexicano conforme y disconforme se sometió apáticamente a acatar lo que desde la cúpula se decía y se decidía, agachando la cabeza y lamentándose por el futuro, no importando que promesas trajera cargando. 

Jerarquía suprema, voz de mando y una voluntad implacable, ni hicieron más que allanarle el camino, al grupo de después de la revolución, es decir, en la agonía del porfiriato, harían el dictado de nuestra realidad nacional.

Partido Revolucionario Institucional

Durante 72 años, con el recurso de la abrumadora mayoría en congreso, senado y en la construcción de importantísimas figuras en el medio sindical, en las comunicaciones y en cada rincón concentrador de poder, este equipo tricolor no tuvo "mucho corazón" y lo demostró con creces para bien o para mal, apoderándose por estas siete décadas de los destinos de una sociedad que se quedaba impávida mirando la veleta presidencial que se movía al viento que soplaran las oficinas más altas y menos iluminadas de las cúpulas nacionales, aunque claro, sí fue un tiempo donde la voz del presidente era reinante y prevalecente.

Joyas como Gustavo Díaz Ordaz, que silenció a varios universitarios en un octubre rojo, López Portillo que defendería el peso como un perro, Luis Echeverría que nos puso un paso adelante hacia el precipicio y que quería "Chile para los mexicanos" entre muchos otros que nos hacen recorrer el camino hasta llegar a Salinas de Gortari son dignos representantes de una progenie que al paso del tiempo fueron minando la obra porfirista que a principios de siglo había colocado a la nación en su punto más alto comercial y modernamente hablando para llevarlo a ser uno más del montón del tercermundismo latinoamericano.

"Gánale al PRI" se convirtió en una frase acuñada popularmente para reconocer que no había solución o alternativa para un problema que involucrara una autoridad. Es decir, era material, práctica y filosóficamente imposible obtener alguna suerte de beneficio si no venía de algún grupo de poder perteneciente a este cúmulo. Exacerbantes riquezas, negocios truculentos, tráfico de poder, compadrazgo y la figura del "dedazo" fueron durante los mismos 70 años la constante frustración que producía la película que todos los hijos de la patria vieron proyectada una y otra vez, esperando su momento: "a ver qué día me toca a mí". Así se gestó esta cultura que sufrimos hoy: "a ver qué día me toca robar a mí". Una suerte de Robin Hood de corte personal que busca robarle a ricos y pobres, para darle a nadie, sino a sí mismo.

Llegó quien sí le ganó, y entrando el nuevo siglo, y el nuevo milenio, con promesas mesiánicas le afirmó a la sociedad que el día que esta hegemonía terminaría había llegado; la transición hacia la alternancia y la verdadera democracia comenzó, pero nunca nos imaginamos que terminaría donde está en estos momentos.

México vive hoy con su voluntad secuestrada ante un nuevo villano. Uno que no vimos cegados por la esperanza vendida de la democracia y la promesa de no más perpetuación en el poder absoluto que le corresponde a quienes conforman la nación.

Este nuevo villano es el Partido Político. Hoy vivimos sumidos en la partidocracia, que concentrando todo el poder le ha venido robando cada día más al pueblo, comenzando por sus instituciones y apuntando hacia la dignidad. Se ha puesto la corona, como en el virreinato se la pusieron los dueños del país, busca perpetuarse, como lo hizo Díaz y pretende hacer y deshacer a placer y conveniencia como lo hizo uno de ellos por tantos años.

Por favor despertemos. Un país no es nada sin sus habitantes. Estamos sumidos en el letargo de la sumisión sin reaccionar ante un monstruo de seis cabezas (o más) que ya se está comiendo a mordidas a nuestra gran y hermosa nación. Y para los que dicen que "México es tan grande que ni sus gobernantes se lo han podido acabar" les quiero decir que se está llegando el día.


El atropello que representó la omisión de la tan mentada Reforma Política que como sociedad necesitamos para dejar de tener un país "de mentiritas" donde sólo unos definen que es bueno para todos, pero que no representan a nadie porque son ajenos y carentes del más común de los sentidos no debería ser tolerado por un grupo de gente que día a día salimos a trabajar, a generar impuestos, a llenar cifras y a ser blanco de las más sinceras risotadas de grupos políticos que en lugar de buscar la mejoría, sólo buscan mostrar quién es peor que ellos.

El voto de cualquiera importa, es la mejor arma que tenemos como ciudadanía. Por eso el político en tiempo de elecciones lo busca con la enajenación de un animal hambriento, que ya con el cargo en la mano, satisfecho de poder y con acceso a la despensa de la Nación, no te necesita más y esas promesas se desvanecen en la niebla o se justifican entre torcidas legales que carecen de sentido.

Es hora de que el pueblo represente al pueblo. Que el interés de todos sea manifestado, respetado y obedecido, pero mientras reinen los de afuera no podrá suceder.

Ahí está, el país es nuestro, se llama México, está secuestrado y en usted y en mí está recuperarlo. Anule su voto si quiere, está en todo su derecho, pero entienda que esa Reforma Política no se hará sola y aunque se anule el voto, con una pequeña cantidad de personas se legitima su próximo victimario.

¿Para dónde vamos, mexicanos?

La desunión social, la falta de educación, el acarreo, los compadrazgos, la corruptela son cánceres que no han terminado de matar al México del que presumimos su grandeza, pero que en nuestros días se le oye toser con mucha fuerza.

Sólo la unidad ciudadana con reflexión e inteligencia le puede dar la vuelta a este país.
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Me hubiera gustado, pueblo mío.

www.fotothing.com
¿Quién te enseñó a tener miedo, oh pueblo mío?
Que más me hubiera gustado que te enseñara a amar.

¿Quién te trajo cargando en sus lomos?
Que más me hubiera gustado que te enseñara a caminar.

Mejor hubiera sido que te mostrara la letra,
Que te enseñara que lo que es tuyo, es también de tus hermanos.
Mejor hubiera sido que te enseñara a decidir y no sólo a obedecer.

Quien te enseñó también tenía miedo,
Por eso te robó, pensando que de no golpearte, tu lo harías primero.
Mal te enseñó las formas de la riqueza, peor las de la pobreza.

No te mostró el camino de la unidad, sino que te desmembró,
En pedazos regados por el camino te fue dejando pero no te quitó el corazón.
Ennegrecido en veneno curado con sangre roja.

Mil veces te ha vendido y aún no le ajustan los billetes.
De colores te ha pintado, como si los tuyos no fueran ya hermosos.
De burladores te ha rodeado, pero no has perdido tu dignidad.

¿Quién te enseñó a tener miedo, oh pueblo mío?
Que más me hubiera gustado que te enseñara a amar.

Tu valor está mejor puesto en la carne y en la lengua que en el oro.
Yo pienso, pueblo mío, que de esa cama sí te puedes levantar.

No estás más muerto que vivo, ven a nosotros que nos haces falta.

¿Quién te enseñó a tener miedo, oh pueblo mío?
Olvida ya cómo llegaste y dime a dónde vamos.

por Orson
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Las reglas del Juego Panamericano

Foto: Ruth Villela
Qué es seguridad:

El término proviene de la palabra seguritas del latín y tiene que ver con la sensación de ausencia de riesgo o la confianza en algo o alguien. 

Yo por seguridad entiendo una cierta calma, una sensación ajena al peligro y al miedo.

Esta sensación, para mi gusto, difícilmente puede ser generada por miles de hombres con armas largas, pasamontañas y camionetas que pueden hacer retenes aleatorios y que ya podemos ver circulando por Guadalajara dejando una estela, un escalofrío y un sabor de boca que difícilmente me hace sentir blindado y protegido.

Si ha de haber agentes armados rondando la ciudad debido a las brutales condiciones de violencia que asolan al país en el marco de una guerra absurda, es absolutamente indispensable generar mecanismos que garanticen la protección de la sociedad civil y eviten abusos.

Estoy seguro que estos mecanismos existen para los atletas internacionales y que para con ellos las fuerzas de seguridad que están hospedadas en la ciudad se comportarán como auténticos caballeros porque así se los han exigido sus superiores.

Foto: Ruth Villela
Esta dinámica debe ser transparentada y compartida con nosotros de manera clara y eficiente, a todos (a mi, al indigente, al atleta, a la sexo servidora) deben tratarnos por igual.

Me surgen ante la nueva situación las siguientes preguntas cuyas respuestas deberían estar disponibles para la población civil:

¿Qué derechos tengo yo; qué obligaciones tienen para conmigo estos cuerpos de seguridad; cómo debo de comportarme en caso de ser detenido por un reten; cómo deben comportarse los elementos de seguridad; tienen ellos la obligación de identificarse; tienen números de identificación claros en sus uniformes; en caso de abuso cómo debemos proceder; cuáles son los criterios que se usan para estas revisiones aleatorias?

Las distintas policías, para generar en nosotros la sensación de seguridad, deben hacernos sentir confianza en ellos, deben hacernos sentir que son nuestros aliados en esta problemática que se ha salido de control. Tienen obligación de respetar nuestros derechos humanos.

Si hay alguna esperanza de mantener cohesión como país, es necesario que las fuerzas de seguridad no sean una amenaza ni real ni latente contra la población civil. Lograr mejorar la percepción en torno a estos cuerpos es imperativo y no será posible sin el trabajo conjunto de los poderes Ejecutivo y Legislativo en sus distintos niveles.

Foto: Ruth Villela
Los operativos para esconder a los pobres, para hacer ver la ciudad bonita a costa de sus ciudadanos no son un buen banderazo de saluda. Tampoco lo ha sido el hecho que nos llenaron la ciudad de fuerzas federales sin explicarnos en qué consisten las reglas del juego y cómo debemos comportarnos ahora con los panamericanos. Estos cuerpos federales ¿están aquí para quedarse o se retirarán después de los Juegos?

Si yo soy totalmente panamericano, francamente no lo siento todavía. Si los Panamericanos implican elevados costos, comandos armados y retenes aleatorios con alto riesgo de generar los ya conocidos abusos, entonces yo no encuentro el espíritu de hermandad que en teoría representa el fuego  en esa antorcha.

Todavía hay tiempo, pero yo tengo poca esperanza de que nuestras autoridades entiendan y enmienden la plana.

Ojalá me sorprendan.

Por: Zul de la Cueva
zulanito@cronicascondenadas.com
twitter: @zulanito
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Los juegos de los panamericanos




Foto: Ruth Villela
"Que lindo es ver llover y no mojarse" es frase típica del temporal en nuestro lindo México, pero aún más y de manera especial en la ciudad más panamericana de la República, es decir, en Guadalajara, donde las recientes lluvias tardías se han encargado de evidenciar las serias carencias de infraesctructura, planeación, anticipación y desarrollo que por muchos años han caracterizado a los comités organizadores nacionales de múltiples áreas y eventos.
Lo que más da coraje es que a nuestro juicio, los mexicanos sabemos hacer las cosas bien, sabemos lucirnos. Tenemos un sello único que nos caracteriza alrededor de todo el planeta: nuestra alegría, originalidad, historia, tradición y colorido nos ponen en el mapa como el "alma de la fiesta" razón por la que estos juegos deportivos podrían ser la oportunidad para proyectar no sólo a Guadalajara sino a México como fiesta segura, pero bien hecha, bien llevada.

Parece ser que la seguridad es uno de los aspectos que más se han tomado en cuenta como factores de riesgo y no es para menos, dado que la violencia se ha recrudecido como uno de los problemas que a nivel nacional azotan más fuertemente a nuestra sociedad. Aún así ,desde hace varias semanas ya, la ciudad se encuentra abundantemente resguardada por efectivos de la policía federal que literalmente han llenado hoteles de la ciudad en su asignatura de proteger la perla tapatía no sólo durante la justa panamericana sino antes y después de la misma. Esto da un mensaje positivo, ya que queda claro que no se quieren jugar el pellejo de miles y miles de visitantes que estarán llegando a la ciudad en las próximas semanas. Ya veremos si los dispositivos de seguridad fueron suficientes y efectivos.
Foto: Ruth Villela
Aún con esto, no se puede decir que la ciudad se encuentra en óptimas condiciones para lucirse como una sede de corte internacional. Y es que parece que tanto al gobierno del Estado, como a los municipales "se les vino la noche" para terminar las obras necesarias para que la ciudad no sufriera en cuestión de movilidad, vialidad y desarrollo urbano, situación que podría ocasionar que "le saliera sello" a Emilio González, quien ha tomado como plataforma esta competencia deportiva para ubicarse en el mapa electoral nacional así como lo hizo con su supuesta precandidatura a la contienda por la presidencia de la república por el PAN.

Avenidas en plena ampliación incompletas y llenas de terracería (algunas de ellas con serios problemas de encharcamiento), vialidades llenas de baches y trabajos de "bacheo" previos evidentemente mal realizados y una pésima campaña para adoptar la logística vial por parte de la ciudadanía son algunos de los botones de muestra que hoy nos hacen dudar de la capacidad de Guadalajara (nombre que curiosamente es árabe para "río que corre entre piedras") para albergar y movilizar no sólo a los deportistas y aficionados que se den cita, sino a tampoco olvidarse de la población que trabaja y se moviliza por las venas y arterias de la urbe.


Un muy inoportuno (para los organizadores) temporal tardío de lluvias que amenaza con quedarse aún en el transcurso de los juegos, ha evidenciado cómo la ciudad, en su punto más representativo y también uno de los más conflictivos, La Minerva, es en definitiva a pesar del remozamiento, uno de los que menos se encuentra en condiciones para recibir esta carga de visitantes y locales que seguramente volverán loco a más de uno. Esta secuencia de fotografías evidencía la falta de movilidad en la mencionada glorieta en caso de una tormenta.
Cabe mencionar también que la SEP anunció la suspensión de clases en primarias y secundarias de la zona metropolitana durante algunas semanas que comprenden los juegos y que algunas instituciones privadas decidieron no acatar la recomendación de la Secretaría. Aún con esto, nos preguntamos (y comprobaremos luego) si eliminando solamente el tránsito relacionado con las escuelas lograremos librar este problema de movilidad.

http://movilidadpanamericanos.jalisco.gob.mx/carril.html
Semanas atrás se publicó un mapa de las vías que serán exclusivas o preferenciales para circulación de personas acreditadas por la organización de la competencia para transitar por ellas, dejando avenidas como López Mateos, Lázaro Cardenas o Mariano Otero o que sólo tienen dos carriles y una lateral disponibles y que regularmente hacen sufrir a los pobladores por exceso de tráfico que parecen estacionamientos temporales como vías diezmadas por el tráfico panamericano a través de los mencionados carriles, a los cuales en caso de acceder sin autorización, las multas oscilan entre los 11,600 y hasta 23,200 pesos. Esto sin mencionar periférico norte y carretera a Chapala (esta última conecta además con El Salto, población que alberga una de las zonas industriales más importantes de la región) que por lo regular presentan embotellamientos no sólo diarios sino a diversas horas del día que también serán reducidas para que los invitados a la fiesta circulen alegremente. Nos preguntamos qué carriles utilizarán durante las semanas de los juegos aquellos que inventaron las medidas y aprobaron las multas.

¿El argumento de la campaña de reconciliación? Una burla: "sólo el 1% de los carriles de la ciudad serán de uso exclusivo para los juegos panamericanos". Me pregunto qué pasaría si retiramos el 1% de la red de agua potable y alcantarillado de la ciudad en sus puntos de mayor confluencia. Exactamente, lo mismo pasa con los autos. Algún desafortunado político declaró que nos preparemos para ganar "mucha lana" durante los juegos, ya que podremos vender bebidas, churritos y toda clase de mercancía de "tiendita" a los asistentes que vienen de otros lados, y que serán muchos. Qué poca verguenza.

Tomada de @Trafico_ZMG en twitter.
Es cierto que el gobierno pregona haber realizado titánicas no sólo para embellecer la ciudad sino también para evitar que el caos reine en la ciudad. El famoso "puente atirantado" en el cruce de López Mateos y Lázaro Cárdenas conectado al nuevo paso a desnivel en esta última avenida representaron una plétora de billetes y esfuerzos aplicados que hoy celebran con bombo y platillo pero que en la práctica sólo lograron "aventar" el tráfico a la zona de Los Cubos, pero ya verán cómo saldrán sendas fotografías en los logros de gobierno de la administración actual a su salida. Lo que no van a mencionar es cómo Avenidas como 8 de julio, el Camino Real a Colima son todavía al cierre de esta edición todavía una verguenza, y un remedo de lo que deberían ser: encharcadas, con la obra a la mitad y con la fecha de entrega encima quieren hacer en quince días lo que no hicieron en 20 años. En la práctica, hacen por los juegos lo que nunca hicieron por los ciudadanos que habitan estas zonas.

http//:imageshack.us
Donde la opinión se divide un poco es en el embellecimiento de ciertas áreas de la ciudad, camellones y plazas públicas han sufrido para bien la atención, reparación y plantación de nuevas áreas verdes que adornan la ciudad con el característico colorido de "la perla de occidente" y mientras que para muchos la pregunta es si hubieran hecho estos arreglos aún si no se hubieran realizado los juegos, los otros preguntan "¿de qué se quejan, si era lo que estaban pidiendo?". Más allá de la obra en sí, pensamos que el motivo sí tiene mucho que ver. El simple hecho del reomozamiento de una ciudad no debe quedarse en la superficie, sino en asegurarse que no hay motivos ulteriores, porque en caso de haberlos, estamos hablando de una ostensible burla a los gobernados.

Estos son los otros juegos panamericanos, con los que van a lidiar los tapatíos, los que se ven más allá del deporte.
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