Qué son las CC

Crónicas Condenadas pretende ser el ojo y la voz de la gente para la gente misma; un despertador y concientizador de nuestro rol en una sociedad tan peculiar y sui géneris como la nuestra.


Involucrarnos y ponernos en acción es nuestra responsabilidad. Dejar el paquete para los demás, sólo nos llevará a un lugar peor del que ahora ocupamos.

Primero que nada, muchas gracias por estar leyendo estas palabras, de entre todas las variables que te puede dar la jungla cibernética, viniste a parar aquí.

Podría haber muchas razones para crear este espacio, pero la más especial: porque nos gusta escribir, como a muchos también, pero imagino que esos muchos tienen tanto que hacer, tanto que leer, tanto que pensar, que posiblemente nuestras ideas y palabras puedan ser eterna o temporalmente condenadas.

¿Condenadas a qué? Al plazo, al olvido, a la reflexión, a la crítica o hasta al reclamo. Al final, todas las letras reflejo de mi pensamiento están condenadas...

No hay condena sin juez, sin jurado (a veces), sin caso y sin denuncia. Cada quién será lo que quiera ser; lo importante es que este espacio será precisamente eso; un espacio mediante el cual pretendo liberar mi mente inquieta de comunicar y al mismo tiempo conocer nuestras coincidencias, divergencias, mitos, realidades, enojos y alegrías, por generalizar.

Este desordenado intento de introducción o presentación pretende decirles lo que haremos de hoy en adelante. Y sinceramente creo que las primeras entradas estarán condenadas a escasas visitas; sin embargo espero que todos los que lleguen encuentren aquí lo que muchas veces no encontramos en las fútiles conversaciones cotidianas: un poco de reflexión, tranquilidad, despabilo y posiblemente en una de esas te sorprendo... ya juzgarán ustedes.

No pretendemos ser intelectualoides y seguramente no seremos líderes de opinión pero creemos firmemente que podemos llegar a unificar algunos pensamientos, diversificar otros, conocernos y si en una de esas nos organizamos, podríamos comenzar a movernos en la misma dirección, lo cual no estaría de más en esta sociedad mexicana que parece estar cada día más partida. Podrán sentarme en la silla de los acusados o hacerme parte del jurado; cada quien juega el rol que quiera... me parece un bonito juego.

Vamos a plasmar nuestros pensamientos y reflexiones, muy seguramente a modo de denuncia pero espero que ustedes también. Y así le demos rumbo las palabras y las condenemos perpetuamente servir de algo.

Gracias por estar aquí.

(extracto de la presentación del blog, Junio de 2010)

Orson
Creador de las Crónicas Condenadas