Pequeñas incomodidades





Uno de los temas más comentados la semana pasada entre mis contactos de twitter y facebook (lo siento, el término “redes sociales” se me hace muy perdedor) fue el del vídeo de los niños incómodos, que si no han visto deberían apurarse a visitarlo en youtube, pues nuestros legisladores resultaron indignadísimos por el corto y están a punto de lograr su censura.

Así es, de acuerdo a palabras de Miguel Ángel García, diputado del PRI  “resulta deleznable utilizar a menores de edad en los papeles de ladrones, policías corruptos, lanzafuegos, limosneros, sobornadores (...) y una gran cantidad de delitos que se cometen efectivamente en el país, pero no no es con la estridencia ni con el amarillismo como vamos a lograr resolver estos problemas”. Por ello, pidió solicitar a la Secretaría de Gobernación (Segob) “el retiro de este documental y no escudarse en la libertad de expresión”.

El jueves pasado el movimiento “Nuestro México del Futuro”, principal promotor de este video, difundió un segundo corto donde vemos entrevistas hechas a los niños protagonistas de la primera parte y escuchamos opiniones sobre el país que esperan cuando crezcan; sus respuestas son optimistas, exigentes y esperanzadoras, quizá sin terminar de darse cuenta que son ellos quienes tendrán que hacer la chamba que los adultos de hoy no han podido: sacar a México adelante.

Obviamente, también están quienes piden quitar este video no sólo por lo que indica el diputado García, sino porque insisten en que “Nuestro México del Futuro” está conformado por un selecto grupo de dueños de las principales empresas del país que está fomentando la apatía política para que los ciudadanos pierdan (más) la fe en los gobernantes y de ahí se aprovechen los empresarios para erguirse como los mandamases del país. Honestamente creo que el video refleja una realidad dura, difícil, que no merece ser relegada o pasada por alto sólo porque a los señores diputados les incomoda.






















Dejé pasar este fin de semana para echarle coco al tema mientras pescaba mar adentro con mis amigos. Las olas del pacífico a 40 kilómetros de distancia de la playa más cercana sirven para aclarar las ideas, más cuando están encontradas. Por un lado creo que exhibir lo que está mal es bueno, pero lo bueno pierde toda legitimidad cuando trae mala leche.

Mi veredicto es simple, lógico. Nuestro políticos no pueden seguir evadiendo lo evidente sólo porque tiene buena puntería pero mala intención. Irse por tecnicismos es válido, pero no distraigan el meollo del asunto sólo porque afecta a sus intereses. Es más, aprovéchense de la misma inercia. Me explico: si este grupo de “Nuestro México del Futuro” le está echando pleito al gobierno y realmente es como lo pintan (evasor fiscal multimillonario beneficiado por corruptelas) pues es hora de desenmascararlo y exigirle coherencia con sus prácticas y sus videos, pero no se desvíen y pierdan por vericuetos técnicos y sospechas sobre un hecho que, les guste a unos y sea financiado por otros, es cierto.

Si el video nos conmovió y nos puso a pensar, quiere decir que las cosas están mal y hay que hacer algo al respecto. Y estoy tristemente convencido que cada teoría conspiratoria de estas (aunque esté fundamentada) que sirve para demeritarle importancia y desviar la atención de lo sustancial es otro cangrejo más a la cubeta llena de cangrejos que es México y que le jalan las patitas al cangrejo que va más arriba, y así no se va a poder, ni con estos niñitos héroes. Nos vemos.

Off the record: al momento de firmar estos renglones, pasa en la televisión “Pequeños Gigantes” de Televisa. El morbo me hizo ponerle algo de atención. Sin duda, si nuestros diputados fueran coherentes con su discurso, ese programa sí que deberían de censurarlo.


Por: Rodrigo Yescas
Twitter: @Chicoasen

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