¿Quién está matando al Pueblo?

Si de algo nunca logrará librarse el ser humano mientras pise la tierra es de dos cosas: los impuestos y la muerte. Incluso, ese par de palabras componen un refrán muy popular en las culturas de habla inglesa, mientras que nosotros los mexicanos sostenemos que "todo tiene solución, menos la muerte. Ortega y Gasset decía: "El mayor crimen está ahora, no en los que matan, sino en los que no matan pero dejan matar" mientras que Oscar Wilde reflexionó: "Me decían que eran necesarios unos muertos para llegar a un mundo donde no se mataría". 

Más allá de estas reflexiones atinadas y sostenidas por la lógica, es la muerte, sin duda, un episodio irremediable de nuestra existencia que por lo general queremos posponer, alejar y tener lo menos que ver con ella, aún más si se trata de involucrar a un ser querido con el simple concepto de abandonar este mundo. 

Los que más de cerca se divierten con la idea de dejar esta tierra sostienen que también "hay formas de morir" porque la dignidad también es asunto de muerte: "más vale morir de pie que vivir arrodillado" decía el "Ché" Guevara, y esto tiene su porción de verdad: hay modos de morir.

Con mucha intensidad hemos venido observando desde el pasado 5 de abril el caso de Javier Sicilia que ha vivificado una serie de reclamos y reflexiones que ya se venían dando con otra intensidad desde no pocos meses antes. Ya se avecina una siguiente marcha para que los mexicanos clamen para que no se derrame más sangre, pero ante esta muy insufrible realidad, la verdadera pregunta es: ¿Quién está matando al pueblo?

En la publicación de Proceso el poeta mexicano señala: "no le carguemos la responsabilidad a él" (Calderón) porque si bien a su punto de vista, el presidente "se equivocó de estrategia" tampoco el origen del problema del narco, su crecimiento y actual poderío no es consecuencia de la actual política del Ejecutivo contra el crimen organizado. 

Y en esto último coincidimos totalmente con el escritor mexicano, ya que cada quién tendrá su estrategia y teoría para contraatacar una problemática que ya nos alcanzó a todos y que estamos viviendo en la calle de una manera cada vez más cercana en muchos casos, mismos casos de los que veían tan ajena la violencia al grado de pensar que era tema de otros estratos sociales o condiciones económicas. La cultura del narco y la infernal tentación de hacerse de dinero "por la vía corta" ha permeado en todo orden para mal y para peor en nuestra sociedad ya que son mayoritariamente éstos los intereses que llevan a tanta gente al mal negocio del crimen organizado, donde los costos regularmente se pagan con precio de sangre.

Y es que parece que a veces se nos olvida que quienes están al margen de la ley son estos grupos delictivos y no el Presidente. Se nos olvida que a veces resulta preferible que le den muerte rápida a una persona, porque son ellos quienes no se tocan el corazón para retirarle indefinidamente una persona a su familia para pedir rescates por cantidades que éstos en ocasiones ni siquiera sueñan en ver junta mientras sufren humillaciones, torturas y brutalidad psicológica. Se "nos borra" pensar que son ellos quienes  extorsionan e inundan las calles con drogas, y quienes organizan las redes delincuenciales que se cuelan como la humedad hasta nuestros hogares. Parece que se nos olvida que es obligación del Estado proporcionar seguridad a la población gobernada; y ya quisiéramos ver qué se diría del presidente y su gabinete si la injusticia y la impunidad de los actos que estos grupos perpetran contra toda la sociedad no fueran siquiera perseguidos. Seguramente se le trataría de "blando" y carente de valor y de la misma manera que lo hacen hoy, estarían pidiendo su renuncia, que igual que hoy, no solucionaría nada.

Pero esta crónica no tiene como objetivo hacer una apología de la labor del Presidente mexicano, sino señalar lo que ya dijimos en "País dividido, consuelo de muchos, consuelo de tontos": la realidad es que NOS ESTAMOS MATANDO UNOS A OTROS (así en mayúsculas). Somos mexicanos robando a mexicanos, golpeando unos a otros, amenazándonos, contaminándonos... consumiéndonos.

Su más humilde servidor no culparía a Calderón ni a "sus muchachos" por lo que sucede hoy en la selva de concreto y plomo en que se han convertido nuestras calles y colonias, que antes eran más calmadas y cordiales. La culpa no puede ser de uno, ni de unos cuantos; es de todos. Yo culparía a todos los mexicanos, entre los que me cuento yo. Porque los hay quienes toman el camino fácil de la injusticia, la impunidad y el abuso, los hay quienes desde sus curules y flamantes nuevos palacios prefieren voltear a otro lado y no ocuparse y tomar seriamente sus labores. Pero también los hay otros, los más peligrosos, que dicen "no hago mal a nadie" o "yo no hago nada malo", y es verdad, pero tampoco hemos hecho nada bueno porque el silencio, nuestro silencio también mata.

Como ya lo dijimos antes en otras crónicas, hay que aprender a reclamar, saber por qué reclamamos, para qué reclamamos y a quién reclamamos; de otro modo son palabras inermes y por demás inútiles y ociosas. No ser parte de la solución significa ser parte del problema, y es que a la postre el problema es suyo, y es mío.

México un día fue suficiente país para todos ¿Será que lo hemos perdido?


3 comentarios:

  1. Alejandro Fernandez V29 de mayo de 2011, 8:55

    Realmente no estoy en total acuerdo con la cronica leida, por una parte solo me he cansado de escuchar que la culpa es de los TODOS los mexicanos, aunque puede tener un poco de razon pero no absoluta.

    La Problematica se envuelve en un caso mas que la lucha contra el narcotrafico, la incompetencia del gobierno y las elementos policiacos, como la mala educacion que recibimos sobre temas Tabu como La Marihuana la cual no es hablada ni en la Casa, ni en las escuelas, TODO es un mal sistema. Adjunto un documental educativo sobre el tema http://www.youtube.com/watch?v=zRm6ID5YRuI

    El chiste del asunto no es hecharle la culpa a el otro como lo hemos estado haciendo durante mucho tiempo, la cuestion radica en observar y encontrar soluciones inteligentes. Podemos comparar los lugares como Suiza, Holanda, Portugal, Canada donde no radica el indice de violencia. El uso de drogas es menos penalizante que nuestro tercer mundo llamado Mexico

    El problema no es los narcotraficantes por el hecho de estar involucrados en un negocio multimillonario.
    En este Guerra contra las Drogas, se podra cortar la cabeza mas grande, pero saldra otra como un mounstro de varias cabezas para acaparar ese ENORME negocio.
    En la actualidad hay un cambio de mentalidad en la cultura mexicana, donde los pobres y clase media baja suenian con convertirse en Narcotraficantes para obtener dinero facil. No le hechemos la culpa a los narcocorridos

    Existe una Solucion! LEGALIZACION!

    http://www.youtube.com/watch?v=zRm6ID5YRuI

    EL PROBLEMA RADICA EN LA EDUCACION A LAS PERSONAS !!

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  2. Muy buena observacion ... Excelente Documental! Gracias por la aportacion Alejandro

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  3. Gracias Alejandro. Para eso es este foro, para que aportando construyamos, y que en la diversidad de opiniones podamos llegar a mejores términos, al fin a dejarnos algo bueno unos a otros.

    Respeto tu opinión, aunque la crónica está más dirigida a enfocarnos al verdadero enemigo, que sepamos reconocer quién nos está golpeando y humillando y más allá de esto, el porqué. Creo firmemente que le estamos reclamando a la persona equivocada por la razón equivocada.

    Coincidimos en que el fundamento de una sociedad es la educación y partiendo de esa base tendríamos un tejido social diferente. Pero hoy con la situación encima y con poco tiempo, ¿A quién reclamarle y por qué?

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