Con los meses que me quedan...





"Sé que aún me queda otra oportunidad..."


Este lunes comenzó a circular en las redes sociales, específicamente twitter y facebook, desde la ciudad de Guadalajara, una fotografía de  un supuesto afiche "publicitario" en el cual hay un mensaje explícito que lleva a un mensaje implícito por consiguiente.

No hay que ser un genio para saber qué quiere dar a entender tal mensaje, lo que es un verdadero misterio es quién lo emite y con qué objetivo.

Esta "publicidad", "firmada" por el Partido Revolucionario Institucional  con todo y membrete sólo se encontró en parabuses, no en anuncios espectaculares como otros que ya habían sido mostrados y clausurados con anterioridad, y retoma una comunicación que ya ha sido utilizada con mensajes similares, que hasta hoy no han sido adjudicables a un publicista en especial y mucho menos se han vinculado a una fuerza política.

Cabe mencionar que nos encontramos en período de veda electoral, y si bien no se habla específicamente de candidatos, la simple posibilidad de una violación al período de tregua obligada podría representar un alto riesgo para cualquiera que osara romperla.

Las reacciones más primarias se tradujeron en indignación, al pensar que el PRI realmente había emitido tal mensaje y que era una desfachatez que se admitiera por parte de una institución política una aseveración de esa clase.

Después llegaron las especulaciones, y con ellas algunas conclusiones, todas ellas bajo la base de la suposición desarrollando ideas casi todas de repudio a un partido que "permitió" al narco operar en el territorio nacional, pero que hasta hoy nadie ha podido comprobar fehacientemente.

Casi un día después, en una reacción por demás tardía pero aún así adecuada, el líder nacional del partido, Pedro Joaquín Coldwell deslinda al Revolucionario Institucional de la autoría o emisión de estos carteles señalando que tales prácticas no son acostumbradas por su partido.

Hoy quienes despotricaron contra el tricolor, y archi-afirmaron que definitivamente esta campaña tendría que ser emitida por ese partido sólo les quedó el camino del humor para desentenderse de sus afirmaciones. Algunos recapacitaron a medio camino y otros mantienen su aseveración.


"Sé que aún no es tarde para recapacitar..."


La realidad es una:

No hay precedentes en cuanto al papel de las redes sociales en el poder de decisión del electorado, pero el golpeteo que se genera a través de estas nuevas ágoras alternativas electrónicas, genera ya respuestas, tempranas o tardías por parte de los afectados y es un terreno indubitable para los que pretenden usar el baratísimo argumento de la guerra sucia para sustituir la ausencia de propuesta de sus fuerzas favoritas con ataques -a veces tan descabellados como faltos de sustento- al candidato rival en turno.

Lo que es alarmante es que como sociedad sigamos cayendo una y otra vez en los mismos trucos. La ausencia de pensamiento crítico al pensar que un partido político, independientemente de sus prácticas rumoradas o conocidas sea capaz de arriesgar un revés tan grande en aras de posicionarse con un concepto tan ambiguo como el "doble negativo" (en términos publicitarios).

Con los meses que me quedan, de aquí al primero de Julio, tendré que hacer un esfuerzo especial para no aceptar de primera instancia el mensaje simplista que me manden a través de cualquier medio masivo o electrónico, en especial si se trata de una emisión que a todas luces tiene el propósito de demeritar la imagen de X, Y o Z candidato o partido.

Le recomiendo haga usted lo mismo.

Habrán infinidad de intentos para que usted busque determinar a la peor opción por consiguiente no se quede con ella. Eso tristemente viene pasando hace varias elecciones y no es lo que necesitamos hoy.

México necesita de propuesta.

Busque mejor al candidato o partido; al que proponga, al que muestre lo que tiene sin importar los defectos de sus rivales, comprométase con su proyecto, y si lo encuentra, a ese dele su preferencia.

Hoy el kilo de comentario proselitista está tan barato que el discurso ha llegado a niveles infra-terrenales, tan subcutáneos que ni siquiera superficiales se les puede llamar.

No seamos partícipes de lo más vergonzoso de un proceso de elección: la descalificación a mitad de precio. En la medida que exijamos un mejor discurso por parte de los involucrados, tarde o temprano tendrán que responder, antes no.

Por: Orson Ge
Twitter: @orsonjpg

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