Malas noticias: Paciente X



Todos los días tienen la buena manía de tener una noche, cada noche tiende a bien oscurecer, y la oscuridad es cómplice de todos: para unos tantos de galantería, para algunos de fechorías, para otros de promiscuidad y para los más decentes del sueño reparador. 

Así oscuro, el despertador tiene la mala costumbre de interrumpirnos el sueño con el más desagradable de los sonidos, que aunque se quiera disfrazar de melodías agradables, de cualquier modo siempre está delatando que los escasos minutos de sueño reparador han terminado y habrá que buscar sus sustitutos en algunas tazas de café. Un baño, un pan tostado, las llaves, la puerta, el beso de despedida, un suspiro y ya: oficialmente el día comenzó.

Tener por costumbre escuchar las noticias cada mañana de día laboral, y de fin de semana también es un mal hábito perpetuado por el bendito morbo de saber qué nos acontece cada día; qué pasó mientras la noche nos cobijó tibiamente y nosotros nos dejábamos mimar.

Foto: Ruth Villela
En mañanas recientes, en esa mala costumbre de enterarme por radio de qué nos tendríamos que disculpar con la historia en ese día me sorprendió escuchar por enésima vez en la misma semana (y sin saber las cascadas de entrevistas que aún le vendrían en lo sucesivo) con que el director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Daniel Karam Toumeh (@DanielKaramT en twitter) estaba siendo entrevistado por Pedro Ferriz y ambos se dieron a la tarea de "analizar" logros y aciertos triunfalistas del IMSS en el último año, donde con bombo y platillo se mencionaban las carretadas de millones de pesos que dicho organismo paraestatal había invertido para el bien de las mexicanas (y mexicanos) reconociendo también que faltaba mucho por hacer, pero que no desmayarían en el esfuerzo de que todos los compatriotas tuvieran acceso a una atención médica adecuada, atinada y oportuna.

No es de todos bien sabido cuál es el pasado de Karam, muchos no saben que tiene una maestría por la universidad de Harvard, o que antes había sido coordinador de fiscalización y director de finanzas en el mismo IMSS. Lo que tampoco saben muchos es que es de antigua afiliación panista, que estuvo en la campaña de Felipe Calderón para la presidencia de la República y que formó parte de el equipo de transición del presidente de las "Manos Limpias" en el momento que asumió su responsabilidad de mandamás nacional en el 2006.

Volviendo a lo nuestro, Karam Toumeh en dicha entrevista tuvo a bien decir que el Instituto que él dirige va por un buen camino y que tiene el serio interés de mejorar para brindarle a los mexicanos una seguridad diferente a la que hoy tenemos (la de tener que esperar días o semanas por una atención superflua o humillante, en el mejor de los casos) y que si alguien tenía una mala experiencia que quisiera reportar para el mejoramiento del servicio, lo hiciéramos saber así a su cuenta de twitter, misma que él personalmente revisa en su teléfono para dar respuesta o seguimiento a los casos que ahí le reportan.

"Senda chambita se echó al hombro este señor" pensé yo al momento de escucharlo, cuando pensé con inocencia que el hombre hablaba la verdad, al reflexionar en que varios miles de personas le habían escuchado dar su cuenta y que algunos cuantos -muy pocos creo- con cuenta en esta red social, le enviarían por lo menos una mención o respuesta a su convocatoria radiofónica. La verdad es que Karam tiene cola que le pisen para atrás, aunque se la pegaron como a la rata vieja de la añeja canción, ya que heredó de Molinar Horcasitas un serio problema de justicia (que no resolvió él) con lo de la guardería ABC en Hermosillo. Y como si esto fuera poco, se está poniendo como de alfombra roja cola para enfrente, ya que evidentemente todo este acto de circo nos está preparando para que el señor se postule como "Gallo de Calderón" para un puesto más importante que el que hoy lo tiene tras su escritorio.

Los tres casos que a continuación detallaremos, son tres casos que a Daniel Karam Toumeh no le resultó interesante atender, replicar, o siquiera considerar:

Foto: Ruth Villela
Paciente X:
Por meses arriba de las 7 décadas, tal vez por eso ya no le dieron mucha importancia a su caso. Hacía trece años había ya intentado recibir un riñón en el IMSS dado a una insuficiencia renal, sin éxito, ya que con la muerte golpeando a la puerta y después de un larguísimo año y medio de protocolo de trasplante fue un familiar quien tuvo misericordia y medios económicos para que fuera posible una operación en lo particular. La operación tuvo éxito y Paciente X asistió puntualmente cada mes a sus citas tanto con médico familiar como especialista en Clínica Familiar como Hospital Regional respectivamente y pudo compartir más años con familia, conocer a los últimos tres de sus siete nietos viviendo muy digna y saludablemente a pesar de ir envejeciendo poco a poco.

Meses atrás, a consecuencia de algunos de sus padecimientos y algunos nuevos que vinieron con la edad, nuestro Paciente se venía complicando poco a poco, desarrollando una conexión entre dos de sus órganos que ponía en riesgo de sépsis severa su organismo, situación que no es compatible con la vida. Después de ver a distintos médicos tanto en Seguro Social como en lo particular, por su condición de transplantado le fue recomendado que fuera examinado en Centro Médico, ya que su condición le generaba pase directo al nosocomio donde una operación podría salvarle la vida en esta condición.

Como derechohabiente, Paciente X y familia decidieron hacer caso a la recomendación, aunque con un poco de miedo ya que los recuerdos del larguísimo protocolo de transplante sin respuesta y con la vida consumiéndosele no les daban mucha seguridad. Armándose de valor, pidieron su ingreso a Centro Médico, lo cual tiene que tramitarse forzosamente a través de Urgencias para una evaluación del caso y así se hizo. Compartiendo sala con aproximadamente 60 personas, y con la necesidad de que le fueran administrados medicamentos casi cada hora y una mascarilla de oxígeno, ni uno ni otro. Su camilla fue "calzada" entre otras dos personas -también de la tercera edad- quienes a juzgar de condiciones tendrían algunos días esperando su ingreso a piso y se procedió a examinarlo en tres especialidades diferentes para saber en "qué piso" (especialidad) sería recibido.

Vino el cambio de turno y pasaron más horas sin que sus familiares -ni los de ningún otro paciente- pudieran pasar a visitarle, saber cómo estaba y si le estaban atendiendo correcta y dignamente. Escabulléndose lograron ver al Paciente X, dándose cuenta que las condiciones de higiene personal que necesitaba estaban siendo brutalmente ignoradas, y es que 4 enfermeras son muy pocas para un área con más de 50 pacientes. Sin bata, con una sábana gastada por los interminables servicios prestados, Paciente X temblaba de frío justo debajo de la boca del aire acondicionado que soplaba fuerte sobre otros dos pacientes que tosían interminablemente.

Las urgencias seguían llegando, la noche venía cayendo y los pacientes no se movían. Los gritos de los doctores se perdían entre las dolencias de los encamillados y no se veía forma de que esto se aliviara. "Es una noche tranquila" decía uno de los policías que guarda ferozmente la puerta, ya que "por lo regular hay el doble de gente". La familia de nuestro Paciente, ya no era tan paciente, y al cabo de un rato se metían ellos mismos sopretexto de cualquier excusa para hacerle sus labores de higiene personal que tan necesarias eran en ese punto casi cada media hora, ya que las enfermeras aún no hacían acuse de recibo de la instrucción.

Llegaron las 3 de la mañana y el jefe de guardia mandó llamar a los familiares, aclarándoles que el caso de su Paciente X no era tan grave después de examinarle en tres especialidades. Que bien podían mejor llevarlo a un Hospital Regional (Clínica 46 en Guadalajara) para que fuera tratado, o que le podrían conservar en urgencias (en esas mismas condiciones de indiferencia) por unos quince días donde mientras le nutrían y estabilizaban para darle de alta posteriormente ya que la operación no era tan necesaria a su punto de vista.

Los familiares sabían que esta "apreciación médica" no estaba del todo bien, que mucho de verdad faltaba y que sería mejor buscar por sus propios medios. Esa misma mañana juntaron todo el dinero que pudieron para que su viejito fuera trasladado a un hospital particular, a terapia intermedia y al paso de 10 días fallecería a causa de lo que los médicos del IMSS no apreciaron como de gravedad.

Paciente Y:
Hombre inteligente y paciente, llegando a los 50. Trabajador, honrado y de familia, querido por sus compañeros, y admirado por los que le rodeaban. Ingeniero de instrucción, vendedor de profesión, Paciente Y regresó de Querétaro a Guadalajara a un nuevo empleo para poder reunirse con su familia, quien no se acomodó en aquella ciudad al ser trasladado de su anterior trabajo con la expectativa de su hija recién graduada encontrara un buen empleo y su hijo menor pudiera terminar su carrera en leyes.

Venían pasando unas semanas que no se sentía del todo bien y unos dolores en el pecho no le dejaban estar cómodo del todo, por lo que decidió ejercer su condición de derechohabiente y revisarse en una Clínica Familiar, de donde fue transferido al Hospital Regional y así el eterno y desgastante "caminito" de siempre para recibir la atención que por lo regular se necesita ipso-facto.

Paciente Y tuvo que ser operado del corazón, proceso del que salió airoso. Ya en plena recuperación en casa, en tiempo de incapacidad laboral y acudiendo a sus chequeos periódicos se le detectó una bacteria alojada en más de un órgano, situación que al examinarse al detalle se determinó que había sido regada por la sangre, dado que dicha bacteria se alojó en el corazón de nuestro segundo paciente por una omisión en la higiene del quirófano.

Inmediatamente se le programó una nueva operación exploratoria, para poder determinar el curso de acción que se tomaría para salvar la vida del Ingeniero, sin embargo, después de algunos minutos en la sala, su cuerpo no soportó la operación y murió bajo los efectos de la anestesia.

Paciente Z:
El esposo de Betty (@blackluky en twitter, desde donde incansablemente trata de contactar a quien no le atiende en su oficina) murió en las instalaciones del Centro Médico de Especialidades de Occidente, en Guadalajara, después de tres meses de estar "sostenido" con antibióticos de dudosa calidad -afirma ella-  cuando según su ahora viuda era muy claro que su operación era más que necesaria.

Sin respuesta aparente por la paraestatal, Betty, como le llaman sus cercanos, sostiene una pelea de denuncias ignoradas vía twitter, donde casi a diario le escribe al máximo directivo del Seguro Social sin respuesta aparente. Después de tramitar su pensión por viudez, y hacer su alta en Hacienda, le fue negado el muy representativo sustento económico con el argumento de que ella tiene otras percepciones económicas que hacen inviable dicho trámite.

Foto: Ruth Villela
Veamos en qué condiciones estarán cientos de miles de pacientes que no reciben atención, para los que no hay medicina o reciben tratos déspotas o indiferentes de sus médicos familiares (cosa que es más común que las enfermedades) y más para los que no nos alcanzarían las líneas en las crónicas ni las letras del alfabeto.

Tres personas, que por ejercer su derecho la pagaron caro; con su vida, cuando buscaban salvarla y nadie que les de respuesta, eso sí, Daniel Karam ya anda haciendo campaña para su próximo hueso; no les sorprenda ver que pronto corre para un importante puesto ya sea apadrinado por Felipe Calderón o con la enorme bandera de ex-director del Instituto y los grandes avances acompañados por millonarias inversiones que sólo fueran realizados en su gestión.

Hoy resulta que la fortuna podría estar en  tener acceso a atención médica privada o un seguro de gastos médicos mayores, porque en el seguro, sólo una cosa es segura.

La realidad es que es un ejemplo muy claro de un funcionario, político, servidor público o como quieran llamarle que está tan ajeno al grueso de la población como su salario. Fijémonos muy bien por quién votamos, más allá de los colores o los partidos. Seamos ciudadanos responsables e informados, que no se dejan llevar por las cifras, o las promesas, sino por las realidades y los antecedentes.

Este es uno más de varios, que mañana llegarán a sus casas vía TV, correo o hasta personalmente diciendo qué tanto se interesan por usted y su familia. Su servidor, piensa que como dice la Biblia: "Por sus frutos los conoceréis".

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