La cuadrícula de Quadri







El pasado domingo, por la noche, un nuevo personaje apareció en la pantalla chica nacional. Y así como es de generosa la TV, este personaje logró colarse al corázón de más de uno.

Serio, elocuente, propositivo, desmarcado de la clase política y hasta simpático por momentos, Gabriel Quadri supo capitalizar muy bien sus espacios de intervención

Sin embargo, las evidencias marcan a un candidato que no dijo toda la verdad acerca de su persona, y que tampoco fue del todo claro en sus propuestas, que mucha de la audiencia encontró atractivas y que en tan sólo un par de días, le significó al ingeniero, multiplicar por mucho sus seguidores en twitter, y casi triplicarse en las preferencias, o intenciones de voto que las casas encuestadoras levantan semana tras semana.

Vamos a platicar un poco acerca de este nuevo personaje en la historia de la política mediática nacional y que sin duda le resultará mucho más provechoso a Nueva Alianza que aquél Roberto Campa que hace 6 años te pedía el voto a manera de limosnita con el todavía recordado "1 de 3".

Lo que no muchos saben del candidato a la presidencia por el PANAL es este fragmento que publicó La Jornada hace unos meses y que no le deja en buen papel: "el ecologista preferido de los grandes empresarios que degradan el medio ambiente. Como presidente del Instituto Nacional de Ecología, en el periodo 1994-1997, aprobó confinamientos para residuos peligrosos, campos de golf en Tepoztlán y todo tipo de megaproyectos nocivos para la ecología."


También se ha desempeñado como Director General del Centro de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable en el CCE y dentro de esta labor ha luchado fuertemente por la privatización de PEMEX y paraestatales del sector energético. A principios de los años 90 del siglo pasado, también se desempeñó como director de Planeación Ecológica en el Gobierno del Distrito Federal.

Es cierto que Quadri no es un político de oficio, pero a través de estos datos podemos reconocer que no es un desentendido del medio, y que por el contrario, puede tener muchas más "amistades" en el medio de los que usted llegó a imaginarse.

Buen amigo de Ernesto Zedillo, quien lo puso frente al INE en su mandato, y también de Felipe Calderón, Quadri presentó el proyecto de desarrollo sustentable del entonces candidato, trabajo que no le valió quedarse al frente de la SEMARNAT, que fue ocupada por Juan Elvira Quesada.

Un acierto en la estrategia de Elba Esther, el traer un nombre desconocido para la opinión general, pero no para el medio de la política, habilidoso e inteligente, con el fin de mantener su registro, o mejor dicho, uno de sus mejores negocios, y la mejor carta de cambio, por no decir grupo de presión con la que cuenta la dirigente vitalicia de uno de los tres sindicatos más opulentos y corpulentos del país.





















La campaña de Quadri y Nueva Alianza está utilizando 115 millones de pesos del presupuesto que se destina como partida federal para las campañas electorales. Es cierto que Nueva Alianza es el partido que menos dinero recibe por este concepto, en base a sus resultados en la última contienda también a nivel federal, y algo nos hace pensar que ese último lugar es precisamente donde Nueva Alianza quiere estar.


Aquella argucia encabezada por Roberto Campa, y magistralmente llevada a cabo por Elba Esther en la que se pedía al electorado regalar -una limosnita por favor- uno de los tres votos emitidos, cualquiera que fuere, a este partido con la finalidad -abiertamente lo dijeron- de mantener su registro, o "proyecto" como lo denominaron en ese momento.

Hoy la estrategia es menos obvia pero con los mismos fines. Un candidato salido de "entre la ciudadanía" que insistentemente se desmarque de la clase política, con la que la población está seriamente peleada y desencantada, no con el fin de ganar, sino de obtener el número de votos necesarios para mantener el registro necesario a fin de seguir recibiendo dinero de partidas federales, el gran negocio de la familia Gordillo.

De las propuestas de Quadri habrá que ser muy cuidadosos también, ya que la improbabilidad de que este candidato gane no significa que las propuestas que fueron presentadas de manera articulada y cabal no sean analizadas a detalle, ya que muchas de ellas representaban privatizaciones riesgosas para la inversión privada en nuestro territorio y la dudosa posibilidad de otorgar un nuevo derecho humano al mexicano en la conectividad como si no se tuvieran necesidades más apremiantes.

Sólo un 2% del voto total necesitan Quadri de la Torre, Gordillo y Nueva Alianza para mantener la nave a flote.

A final de cuentas, bien le está saliendo la estrategia a ambos, que dicho sea de paso, hubiera sido mucho más difícil lograr de la mano del PRI y de Peña Nieto, ya que al PANAL le hubiera resultado complicado obtener su porcentaje necesario ante la nueva ley del IFE en la que se requiere que la boleta sea cruzada en el logo del partido -ya no de la coalición- para obtener un porcentaje o la totalidad del voto.

Siempre insistimos en emitir un voto inteligente y reflexivo, y una vez más lo vamos a hacer. El espejismo de Gabriel Quadri que ofrece una candidatura cuasi-ciudadana es tan sólo parte de una estrategia que el electorado bien tendrá que primero conocer, reflexionar y valorar si es que la ha de favorecer con su voto, pero primero es necesario tener el marco completo antes de casarse con determinado contendiente.

Ese es el verdadero valor de la democracia, ejercerla libremente, y la libertad conlleva responsabilidad. Si queremos un mejor país, propiciémoslo desde nuestra trinchera.


Por: Orson Ge
Twitter: @OrsonJPG

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